CANDECE || Draco Malfoy

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—Y después tuve que salir del maldito cuarto al pasillo frío de su puta mansión.— reproche. — Como no sabía dónde estaba mi maldito cuarto, estuve como idiota unos 20 minutos en toalla buscándolo hasta que lo encontré.—

—Eso te pasa por burlarte de su esposa.— pude escuchar la risa de Ivan desde la cocina

—¡Ex esposa!, y él también se rió.— exclame.

— Lo que sea, ¿Scorpius que te dijo?—

— Ni siquiera noto que no llegue a dormir al cuarto— bufé.

—Que esperabas, te dejo sola todo el baile de navidad para ir a beber a la torre de astronomía y llegar al otro día diciendo que fue el mejor baile. — soltó, dejando ver su rostro desde la cocina.

Gruñi para dejarme caer en el sillón de mi antiguo departamento, tome uno de los cojines para llevarlo a mi rostro y apretarlo contra mí, escuche reír de nuevo a el castaño para después sentir como se hundía el sillón por el peso de él, se había acostado a mi lado quitándome el cojín.

—Si quieres te aviento del balcón es más rápido.— lo escuché bromear una vez más.

—Por favor, eso sería mejor que regresar a esa casa del horror. — suplique.

—Vamos, no puede ser tan malo Cas.—

—Ay no es malo, ¡Es terrible!.—

—Solo llevas un mes viviendo con los Malfoy, no puede.- lo interrumpí. —Sí lo es, con un mes ya quiero salir corriendo para no volver.—

—Estas sonando un poco dramática, ¿Que te han hecho?.—

—Astoria quita todas las sillas y deja solamente una al fondo de la mesa, me tira agua desde el balcón y se justifica diciendo que está regando las plantas, ¡No hay plantas ahí!, hechizo el agua de el baño para que saliera verde.—

—Así que te bañas en agua de pantano.— dijo en tono de burla.

—Callate, y casualmente está desapareciendo mi ropa.—

—¿Por qué Astoria robaría tu ropa?, ¿La usa?—

—No digo que la esté usando, digo que siempre crítica lo que uso y ahora la está desapareciendo.—

—Como sabes que lo hizo ella, pudo ser.-

—Su vibra cuando está cerca de mí es obvia, aparte nunca le he agradado. — golpeé su brazo.

—Calmate, no te desquites conmigo. — levantó las manos en defensa. —¿Y el padre de Scorpius?—

—Es un imbécil y arrogante— continúe— hasta el momento no ha hecho nada más que mirarme como bicho raro. — explique, soltando un suspiro.

—Eres la primera que no oigo decir que es un jodido dios y que quieren ser voluntarias para saber qué tal coge. — rodó los ojos, para después sentarse.

—Que asco, ¿Quien dice eso?— dije haciéndome una mueca.

—Todas lo dicen, desde que llegó de Alemania es lo único que se ha estado hablando, ¿Pues dónde vives bajo una piedra— hablo irónicamente.

—En un calabozo— murmuré.

—Y Scorpius que tal ya es un idiota, ¿Cómo te ha defendido de su madre?—

—Ya tiene problemas con su padre no provocará uno con su madre, y se pasa todo el día en el ministerio y cuando llega se pone a discutir con su padre toda la maldita noche, para después salir al jardín a beber y romper la botella en el césped para entrar y follarme— expluque para tomar un trago del vino frente a mi.