CANDECE || Draco Malfoy

𝑐.𝟷𝟼

-Amo mi jardín, es lindo y lleno de vida propia.

-Me gusta que te guste. La verdad creo que nos quedo bastante lindo.

-Si, así es.- dio un suspiro y tomo mi mano dándole un ligero apretón.-Sabes, cuando me separe de Lucius, comencé a viajar, y me comencé a enamorar de todo, no de personas, claro, si no de todo lo que existe en este pequeño mundo, todo aquello qué esta lleno de vida y belleza, no lo observamos hasta que se marchita.

-Bueno, así funciona el mundo. Nos tardamos en mirar.

-Si así es, pero ahora tengo mi propio mundo de vida y belleza, y lo cuidare tanto.

-Lo se, veo esa mirada, que lo dice todo. - apoyo su cabeza en mi hombro mientras mirábamos el jardín qué habíamos arreglado. Tenía luz propia, era diferente ahora.

Narcissa llevaba fascinada con el jardín desde hace una semana y media, en que lo terminamos. Podía estar ahí todo el día. En la mañana pedía desayunar ahí, la acompañaba y a cambió me contaba una historia de sus viajes por Escocia, Francia, España, Gales y como termino en Alemania para el funeral de Lucius.

A medio día salía a cortar las espinas de él rosal. Por la tarde volvía a salir a rociar un poco de agua y recoger algunas hojas que caían de los árboles, en la noche se sentaba afuera a mirar el cielo.

La mire algunas veces por la ventana de mi habitación, se quedaba estática durante un tiempo, dejaba una hoja de pergamino en el suelo, después hacia un ligero movimiento con su barita y en segundos la hoja se consumía en fuego, tomaba las cenizas en un pañuelo y volvía dentro de la casa.

Pase todo este tiempo con Cissy, su compañía durante este tiempo había sido grata, en verdad era una mujer interesante, culta e inteligente, dicen que son los años que te lo va dando, pero para mi ella siempre ha sido así.
Aunque no había vuelto a ver a él Padre de Scorpius, o bueno, a Draco, no, desde que terminamos el jardín y tuvimos esa conversación.

Era raro ya que estábamos viviendo en la misma casa, antes que llegara Cissy lo veía por todos lados y ahora era como si hubiera desaparecido, llegue a curiosear por la casa pero nada, ni un solo ruido.
Cissy decía que estaba en su estudio trabajando, si, llegue a mirar pero todo estaba apagado, vacío y frío, como si nadie hubiera estado ahí en un tiempo. Lo deje pasar.

Durante la mañana desayune con ella. Al terminar subí a mi habitación a poner un poco de orden sobre mi trabajo, llevó por lo que creo un mes sin hacer nada, se supone que tenía que enviar avances cada semana, pero bueno, pasaron cosas.

Estaba sentada en medio de la cama, la cuál estaba llena de hojas con algunas ideas, tenía que avanzar, ya que en cualquier momento podían llamarme y yo no tendría ni idea de nada. Poco a poco la habitación se lleno de papelitos, el estrés empezó apoderarse de mi y los rayos de sol se estaban desvaneciendo.

Escuché un ligero toque en mi puerta, el rostro de Narcissa sobre salió.

-Ven a mirar. -dijo sutilmente.

Me levanté de inmediato de mi cama y me dirigí tras de ella, la encontré en la puerta principal de la casa, espero que llegara junto a ella para tomar el cerrojo y abrir la puerta.

En seguida estaba el jardín principal de la casa , ese qué todos ven y hacen halagos en voz alta o críticas entre ellos.

Hace unas semanas se encontraba muerto, hojas de árboles, arbustos y flores secas del tipo qué puedes pisar y sonarán bajo tus zapatos Y al levantarlos sería polvo.

Ahora tenía una mejor vista, color y flores, el olor a césped recién cortado.

Mire a Cissy, ella tenía una sonrisa de lado a lado la emoción en sus ojos y la tierra en sus manos y zapatos hablaba. Lo había hecho ella.