CANDECE || Draco Malfoy

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—Oh me equivoco, yo lo recuerdo, o ya se te olvidó— el hombre comenzó a acariciar el respaldo de la silla que estaba frente a él.

—Hijo— Narcisa se levantó de inmediato.

— Padre— ví desaparecer a Scorpius de mi lado para estar ahora abrazando a el hombre.

—Draco— la mujer de cabello castaño copió las acciones de los demás.

Las 3 personas que estaba hace un momento sentadas, ahora estaban al final de la mesa con el hombre festejando su llegada a excepción mía que me quedé en mi lugar observando de lejos la escena más "conmovedora" del reencuentro de la familia Malfoy, comencé a observar los cubiertos en la mesa para perder el tiempo en lo que ellos seguía con su reencuentro de familia perfecta.

Comencé a observar todo sobre la mesa hasta que mis ojos se detuvieron en un trinche para carne era de plata tenía un brillo perfecto, acerque mi dedo a él para tocarlo pero un dolor punzante apareció en mi dedo índice.

—Auch— acerque de vuelta mi mano hacia mi para meterlo en mi boca al ver el tono carmesí corriendo por mi dedo.

Estaba tan metida en el dolor que tenía por el filo del trinche que no me percate que había llamado la atención de los cuatro Malfoy hasta que la voz de Draco Malfoy sonó en el lugar haciendo que todos se callarán y el sonido de la chimenea fuera lo único.

—¿Y ella quién es?— cuestionó a los tres junto a él.

—Oh, Cas ven— Narcisa me miró para después hacer una seña para que me acercara a ellos, hice lo que me indico la mujer—Déjame presentarte a Candece Laurent, prometida de Scorpius—

No supe en qué momento me paré de mi lugar ni cuándo había llegado hasta el frente de él quedando a lado de Scorpius, me perdí en la figura de el hombre sus ojos, el cabello platinado y lacio como el de Scorpius solo que mejor, mucho mejor, sus facciones tan detalladas, el traje negro que le quedaba perfectos pero ajustado de los brazos.

—Daddy—murmure.

—¿Que?— Scorpius me miró levantando una ceja.

—Que mucho gusto Señor Malfoy— dije apresurada y con nerviosismo en mi voz, extendí mi mano para saludar a el hombre vestido de negro y ojos grisáceos.

—El placer es mío Señorita Laurent— tomo mi mano para llevarla hacia sus labios y besarla con delicadeza.

—Veo que tuvo un incidente en el dedo— giro mi mano para observar la pequeña cortada en el.

—Solo fue un pequeño corte, estaré bien— sus ojos viajaron hasta mi mano para observar la sangre en ella.

—Por Merlin— la voz de Narcisa se hizo presente,sonaba alarmada —Astoria ayuda a Cas— le ordenó a la mujer a lado mío.

—Claro, Cas ven necesitas que te cure eso— me dedico una sonrisa, para tomarme de la mano.

Qué le pasa, conociendo la hubiera hubiera dicho que era una exagerada y que podía sobreviviré así.

Astoria me arrastró fuera del salón no puede decir nada y cuando me di cuenta ya estábamos por subir las escaleras para adentrarnos en uno de los baños de la Mansión, estaba confundida por la reacción de Astoria en el comedor hace un momento, jamás me había dicho Cas.

—¿Y ahora que te pasa?, Porque actúas como así fuera amable—  cuestione a la mujer que sostenía un botiquín en sus manos.

—¿De qué hablas?— alzó una ceja para entrecerrar los ojos frente a mi.