Parte 10: El juicio

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Cuidad de México.

Los inquilinos de la vecindad siguieron a sus hijos hasta Estados Unidos, y buscarlos. A excepción del Sr. Barriga y Don Ramón, quienes estaban en la corte por su participación en la desaparición del chavo y por enviarlo al extranjero sin su consentimiento. Pero estaban esperando a su abogado, que apenas venia desde la entrada.

Dr. Chapatín: Disculpe, ¿Aquí es la corte?

Guardia 1: Si.

Guardia 2: ¿Y usted es...?

Dr. Chapatín: Soy el abogado del Sr. Verruga y Don Rambo.

Guardia 1: (confundido) ¿De quien?

Guardia 2: ¿Se refiere al Señor Barriga y Don Ramón?

Dr. Chapatín: Ándele esos. Es que me confundí de nombres. Miren, un primo mío, hace mucho que lo vi, le decían "Verruga" porque era algo feo, pero yo lo respetaba, entonces...

Guardia 1: Perdón por interrumpir, pero el juicio ya casi empieza.

Dr. Chapatín: Ah ok, esta bien, luego les sigo contando la historia de mi primo Verruga. (risas)

Guardia 2: (viendo que se alejaba el Dr. Chapatín) Pobre viejito, debe de trabajar muy duro.

Guardia 1: Deja eso. El estrés que debe de ser un reto para él.

Guardia 1: Tienes razón.

Don Ramón escuchó que ya venia el abogado. El Sr. Barriga también los observó, pero no era lo que esperaba. Y le hizo una seña a Don Ramón de quien esa ese. El Sr. Barriga lo que le preocupo un poco fue la edad del abogado. Llegó el Dr. Chapatín y se sentó entre ellos dos en la banca. Casi no había nadie en la corte. Solo el juez, Don Ramón, Sr. Barriga, algunos guardias (los de la entrada y los que interrogaron a Don Ramón) y un defensor de los derechos de los niños.

Sr. Barriga: . . .Oiga Don Ramón.

Don Ramón: ¿Si?

Sr. Barriga: No es por malinterpretar, pero... ¿por que llamó a un abogado que... no tiene la edad para este caso tan delicado?

Dr. Chapatín: (deja su portafolio en la mesa con ira) ¿Insinúa que soy viejo?

Sr. Barriga: No... que va. Pero me imagino que usted fue quien condenó a los saqueadores que robaron las dos tumbas de los gobernantes de Mesopotamia. (risas)

El doctor furioso, se levanta, saca una pequeña bolsa de cartón, y le da unos golpes en la cabeza del Sr. Barriga.

Sr. Barriga: (se protege con sus brazos) Oiga, oiga !!! . . . Un momento. ¿Qué no es usted el Dr. Chapatín?

Dr. Chapatín: ¿Hasta ahorita se dio cuenta Señor Barroco?

Sr. Barriga: (molesto) Es barriga. ¿Pero...apoco también es abogado?

Dr. Chapatín: Pues claro. Vera, cuando era joven...

Don Ramón: (burlón) Uuuh...

Dr. Chapatín: (aprieta su bolsita) . . .¿Insinúa que soy viejo?

Don Ramón: No, no. Solo digo que usted, tal vez inventó las primeras pelucas para los jueces. (risas)

El doctor procedió a golpear a Don Ramón con su bolsita.

Don Ramón: Ay, ay. Oiga, ya... solo fue una broma.

Dr. Chapatín: (Serio) ¿Me llamaron para apoyarlos en el juicio, o para reírse de mi edad?

Sr. Barriga: Bueno ya cálmese pues.

Don Ramón: Prometemos ya no burlarnos de usted.

Dr. Chapatín: Esta bien. (se calma)

La Nueva Vida Del Chavo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora