Albedo: un chico peculiar e extravagante, le gusta muchísimo dibujar o todo lo relacionado con las artes, le gusta estudiar mucho, pero lo que más le llama la atención son las matemáticas. Viste de manera informal con ropa ancha, no es muy delgado pero tampoco tan relleno. Su piel es pálida como la nieve, tiene ojos celestes como el color del cielo, su cabello es de color crema, es algo largo pero siempre lleva una coletita con flequillo, su estatura es aproximadamente de 1,64.
Kaeya: un chico muy extrovertido, es muy popular entre todos los jóvenes, suele tener muchos amigos y su típica frase es "¡nunca está demás tener muchos amigos!"
es muy flojo pero inteligente, bueno en 'algunas materias'. Viste de manera casual o algo ligero pero prefiere la ropa ancha, a este no le importa vestir bien, solo lleva lo que más le gusta. Su piel es morena y tiene ojos azules, su rostro contiene un parche en su ojo izquierdo, su cabello es de un azulado medio oscuro, y mide 1,80.
Los dos chicos estaban empezando su primer día de universidad, Albedo estaba nervioso, este podría ser su primer año en donde tal vez podría hacer amigos, o tal vez tener alguna pareja. Al llegar eso a su mente no pudo evitar emocionarse. Esa noche no pudo dormir por los nervios que revolvían su estómago y ese cosquilleo que recorría por todo su cuerpo.
-Debería tranquilizarme, o no dormiré en toda la noche..- Se levantó de la cama y se fue por un vaso de agua, todo estaba oscuro pero de la nada se escuchó un ruido. Albedo volteó y... ¡Era Klee! su hermanita pequeña.
-¿Klee? ¿qué haces aquí?- Levantó a la pequeña acurrucandola en sus brazos.
-T-tuve una pesadilla, v-vine a buscarte para no sentirme sola- Escondió si carita en el cuello del mayor para empezar a sollozar.
-Está bien, no hay de qué preocuparse, tú hermano mayor está aquí ¿sí?- Puso la mitad de su cara en la cabeza de la pequeña abrazandola mientras la consolaba. -¿Quieres dormir conmigo hasta que te tranquilices?- Le dijo el peli-rubio a la menor.
-¡Síii!- Dijo entusiasmada mirándolo con los ojos iluminados.
...
El joven peli-azul no estaba muy entusiasmo sobre el día de mañana, era como un día cualquiera, otra vez volver a ese sufrimiento llamado "clases".
-¡Vamos viejo, será divertido! Tal vez encuentres a una chica buena... jejeje- Decía un peli-rojo desde el teléfono de Kaeya.
Kaeya estaba en videollamada con sus amigos de toda la vida.
Sus nombres eran:
Tartaglia, su amigo desde los 5 años.
Beidou, la amiga de Tartaglia.
Thoma, su amigo extranjero.
Xinyan, su amiga desde los 10.
Básicamente, gracias a su mejor amigo pudo tener más relación con demás gente.
-No lo sé... me da fiaca seguir estudiando, no sé por qué te hice caso en seguir con los estudios- Suspiró y dejó el teléfono apoyado para separarse de él.
-¡No seas estúpido! ¡¿Cómo piensas conseguir un trabajo?! ¿o acaso quieres lavar platos como imbécil?- Dijo Beidou, mientras se veía que se estaba peinando con una mascarilla en la cara.
-Puede que Beidou tenga razón, dejar de estudiar puede perjudicar tu futuro..- Dijo Thoma con la cámara cerca de su rostro.
-Aish, como ustedes digan, pero que estudie no significa que dejaré la música ¿entendido?- Dijo revoleando los ojos. -Por cierto... ¿y Xinyan?, tiene la cámara apagada y no ha dicho nada desde entonces...-
...
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¡hola a todos! esta es mi primera historia y como andaba inspirado, se me ocurrió hacer esta historia sobre el 3 de diciembre de mi shipp favorito...
solo quiero decir que no tengo mucha experiencia escribiendo así que... waaa espero que les guste<3
(622 palabras)
