[Día 3]
-ALBEDOOOOOOO
El moreno se tiró encima del rubio, haciendo que este se despertara de golpe.
-¡AAAH!
-¡FELIZ CUMPLEAÑOS!
-N-no hacía falta tirarte encima de mí a lo bruto..
-Bueno perdón.. ¡PERO FELIZ CUMPLEAÑOS!
El rubio aún con sueño sonríe y bosteza.
‐Gracias, supongo..
‐Levantáte vago de mierda, te hice el desayuno como el buen amigo que soy.
Kaeya agarró el brazo del más bajo y lo tiró haciendo que se levantara.
‐¡Ay pelotudo me vas a hacer caer!
Lo llevó al salón y lo sentó en la silla poniéndole una mini gorrita de cumpleaños.
‐¡Tachán! Te hice un pastelito y lo decoré yo mismo.
Sonrió feliz de su trabajo y lo miró con ternura. Albedo quedó pasmado mientras procesaba todo lo que había pasado en 2 minutos. Aún seguía dormido..
-Ay.. De verdad.. ¿Lo hiciste vos?
Sonrió contento y se lanzó a darle un abrazo.
-¡Muchas gracias! Por tomarte la molestia..
-Nah no es nada. Ah por cierto.. ¡Te compré un regalo!
‐¡¿Qué?!
Miró confundido al moreno mientras este iba a su habitación en busca del regalo.
‐Tomá.. Pensé que esto te gustaría ya que sé lo mucho que te gusta dibujar.
Albedo abrió el regalo y.. ¡Era un cuaderno mediano de hojas en blanco y varios lápices!
‐Kaeya, no debías...-
‐Cerrá el orto. Yo quería hacerte un regalo y ya.
Albedo se sonrojó apenas y sonrió.
‐Bueno bueno.. Muchas gracias, la verdad me sirve un montón.
Después de varias horas, decidieron salir al centro comercial por aburrimiento. Lisa se quedó con la pequeña Klee.
Fueron a aquella típica tienda enorme donde había de todo tipo de cosas. Albedo miraba varios tipos de lienzos que llamaban su atención mientras que Kaeya estaba en la sección de disfraces y todo tipo de cotillón.
Kaeya, sin que el más bajo se diera cuenta se puso a su lado, sabía que no lo notaría por la estatura hasta un rato.. Pero el rubio no era tonto.
-Sacáte eso, parecés ridículo.
Dijo mientras seguía observando la sección de arte.
-Ni siquiera estás mirando.. Aparte me veo muy bien.
Albedo lo miró de reojo, el moreno llevaba una peluca larga de color rosa fucsia.
