Faltaba poco para el cumpleaños de Albedo "13 de septiembre" así que, Sucrose decidió hacer una pequeña fiesta para él pero la cosa es que no sabía con exactitud qué cosa.
Le pidió ayuda a Kaeya para que lo distrajera por 3 días.
[Día 1]
Kaeya rodeó su brazo por la nuca del rubio, asustándolo.
-¿A dónde vas, eh?
-¿Vos qué creés?
Kaeya empezó a reír, saltándolo mientras camina a su lado.
-¡¿No es emocionante que en menos de 1 semana es tu cumpleaños?!
-No, la verdad no.
Lo miró de reojo y siguió leyendo su libro.
-¿¡Qué!?
-Si es siempre lo mismo, es aburrido.
-Se nota que nunca en tu vida tuviste una fiesta de cumpleaños.
-Pues no, soy muy clasicista.
-Ay ay, el señor perfecto.
-Sí sí, lo que vos querás.
Cerró el libro y lo guardó rápidamente en su mochila.
-Bueno, te espero en mi casa.
-Ni siquiera sé dónde es, ¿me mandás la ubicación?
-Bueno bueno, chauuuu.
El moreno despeinó al más bajo en modo despedida y se fue corriendo junto a Tartaglia.
Justo cuando se iba a dar vuelta, chocó con alguien cayéndose al suelo junto con un par de libros.
-¡P-perdón!- Se escuchó.
Ni nada más ni nada menos era.. El asistente de Xingqiu, el vergonzoso Chongyun.
-No pasa nada, dejáme ayudarte.
-N-nonono, está bien, g-gracias.
(¡Qué vergüenza qué vergüenza!) Pensaba el peliceleste con la cara roja. Sin más, se fue corriendo sin decir nada tratando de que los libros no se le vuelvan a caer.
(Qué tipo tan raro..) Pensó el rubio.
Albedo fue con Sucrose, platicaban mientras caminaban hacia la salida.
-Che.. te vi bastante tiempo con Kaeya. ¿Te llevás muy bien con él, eh?
-Sí, por algo somos mejores amigos..
-Peero... sos raro cuando estás con él, me refiero que tu personalidad no es como con los demás.
-¿Tiene algo de malo?
-Digo que, parecés enamorado.
-¿Enamorado? pelotuda ¿no ves que él es chico y yo también? no me gustan los hombres.
(Mierda, ¿y si sospecha de que estoy enamorado de él? aunque creo que ya lo hace, ¿qué hago? ¿le digo? ¿le miento? ¿o me espero un poco más antes de contarle?) el nerviosismo le ganaba a Albedo.