Era domingo lo que significaba que David y Rosaline se encontraba en la casa del primero en su noche de películas. David se encontraba en la cocina preparando otro tazón de palomitas de queso picante, las cuales eran las favoritas de la rubia, mientras ella elegía si ver de nuevo las dos películas de Ironman o ver alguna otra película de acción.
Cuando por fin había tomado la decisión de ver la duología de Ironman, su teléfono empezó a sonar, se puso de pie para caminar hacia la pequeña mesita dónde lo había dejado y vio que era una llamada de su hermano.
─ ¿Dónde estás? -la rubia frunció el seño al escuchar el tono con el que su hermano le había hablado.
─ Te dije que estaría en casa de Dave, ¿Qué pasa?
─ Derek quiere que vengas, va a hacer algo para lo que nos necesita a todos.
La rubia rodó los ojos aún sabiendo que su hermano no la veía y empezó a pensar en una excusa coherente para decirle a su amigo.
─ Bien, veré que excusa le invento a Dave y estoy ahí en diez -respondió de mala gana antes de cortar la llamada.
El castaño regreso a la sala de estar para encontrarse a su mejor amiga poniéndose el suéter.
─ ¿Qué haces? -el corazón de la rubia se sentía cada vez más pequeño al ver la expresión de desilusión de su mejor amigo.
─ Isaac necesita que lo ayude con algo, te juro que si no fuera tan importante no te dejaría.
─ Tranquila, tu hermano te necesita además nos veremos mañana -respondió el chico con una sonrisa bastante sincera.
Rosaline solo se límito a acercarse a él para abrazarlo mientras seguía con ese pequeño dolor en el pecho. Aunque ella sabía que David no era el tipo de personas que se molestaba por cualquier cosa.
─ Eres el mejor amigo del mundo, ¿Lo sabías?
─ Lo sé, ahora ve con tu hermano.
En cuanto llegó al lugar donde se estaba quedando con su hermano y su alpha, vio como los otros dos betas sostenían a Jackson mientras Derek tenía el pedazo de vidrio en el que el kanima se había reflejado y parecía tener un líquido que cayó en la boca del chico, al mismo tiempo que decía algo sobre el veneno de una víbora.
─ Sigues siendo una víbora, Jackson, pero no la que buscamos -hablo el alpha en el momento en que vio que Jackson se quedó totalmente paralizado.
"¿En serio me hizo venir para esto?" fue la pregunta que se formó en la mente de Rosaline después de ver lo que Derek había hecho.
─ Aún tienes que hacer una cosa por nosotros, bueno solo por Rose y por mi - dijo Isaac una vez que su alpha los había dejado solos con él.
─ Eso es mas por ti que por mi - intervino Rosaline encogiendose de hombros.
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𝘗𝘙𝘖𝘛𝘌𝘊𝘛𝘖𝘙 [PAUSADA]
RandomLa vida de los mellizos Lahey fue normal, tan normal como puede ser la vida de dos adolescentes con un padre abusivo, ambos podían pasar totalmente desapercibidos en la escuela, incluso podrían decir que en el pueblo, todo eso cambia cuando cosas ex...