𝘗𝘙𝘖𝘛𝘌𝘊𝘛𝘖𝘙 [PAUSADA]

𝗩𝗜𝗜. 𝖪𝖠𝖭𝖨𝖬𝖠

La menor de los Lahey se encontraba leyendo el libro de su madre al lado de Erica mientras ambas estaban sentadas en las escaleras de la estación, mientras Isaac y Derek hablaban sobre el hecho de que el alpha quería la ayuda de McCall y Stilinski.

─ ¿Por qué necesitamos ayuda de ellos? -pregunto el rizado no muy convencido de pedirle ayuda a ese par.

─ Porque es más difícil de matar de lo que pensé. Aún no se quién es.

─ ¿Y ellos sí saben? - Rosaline podía notar que su hermano estaba irritado por toda la situación.

─ Puede que si. Por eso necesito que uno de ustedes esté del lado de ellos.

─ ¿Scott o Stiles? -intervino Erica llendo hacia donde ambos estaban.

─ Cualquiera.

─ Bueno, Rosaline ya se adelantó a tu plan desde la otra noche que se puso de su lado -las palabras del rubio hicieron que la nombrada cerrará el libro de golpe para bajar de las escaleras y acercarse a su hermano.

─ Deja de comportarte como un mocoso, Isaac. No siempre voy a tener que estar pegada a tí.

─ Ambos dejen de portarse así, en este momento no tengo tiempo para resolver los pleitos de dos hermanos que actúan como niños de 5 años -reclamo el alpha totalmente irritado por el comportamiento de sus betas.

─ Sabes que la luna llena se aproxima, Derek.

─ Soy conciente de ello. Aunque no se que voy a hacer contigo en la luna llena -las palabras y la mirada fría de Derek hicieron que Rose se quedará congelada unos segundos.

─ Tranquilo, tengo todo controlado... Casi totalmente - había estado leyendo como era que funcionaba ser una protectora y solo necesitaba practicar un poco más.

Derek abrió una caja sacando unas cuantas cosas que servían para mantener controlados a los betas.

─ Vaya, eso parece cómodo -hablo Erica sosteniendo una de las cadenas.

─ Dijiste que nos enseñarias a cambiar cuando quisiéramos.

─ No ha habido tiempo.

─ Pero si tienes que encerrarnos en luna llena, significa que estás solo contra los Argent.

─ No voy a ponerme ni a ponerlos a ustedes en peligro por esto, ya veré como me las arreglo para lidiar con todo esto.

Al día siguiente, antes de las clases Rose se encontraba en el vestuario, había decidido tomar un tiempo para ella misma en la piscina, quería despejarse después de la discusión que había tenido con su hermano y su alpha la noche anterior.

Mientras guardaba sus cosas después de prepararse para ir a clases, notó la silueta de Acalia en el reflejo del espejo haciéndola sobresaltar.

─ No vuelvas a hacer eso, casi me das un infarto -la chica llevo su mano al pecho viendo a la pelinegra.