La vida de los mellizos Lahey fue normal, tan normal como puede ser la vida de dos adolescentes con un padre abusivo, ambos podían pasar totalmente desapercibidos en la escuela, incluso podrían decir que en el pueblo, todo eso cambia cuando cosas ex...
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La rubia estaba sentada en silencio frente a su amigo y la castaña que recientemente había descubierto era la hermana menor de Derek, mientras su cabeza seguía asimilando la idea de que el cuerpo sin vida de su mejor amiga estaba a unos pasos de ella.
─ ¿A qué se refería esa mujer con que no solo es una beta? -pregunto Cora dirigiéndose a Boyd mientras ambos veian como la chica parecía estar inmersa en su propia mundo.
─ Rose es algo así como una bruja, aunque yo tampoco acabo de entender al cien que se supone que es -ambos dejaron de hablar al escuchar un suspiro por parte de la rubia.
─ Se supone que una parte de mi está encargada de proteger a todos los seres sobrenaturales con los que tengo relacion -explico poniéndose de pie- Pero es obvio que aún sigo sin saber lo que hago porque si lo supiera no estaríamos aquí adentro, mi instinto fue venir aquí para intentar sacarlos, no para quedarme atrapada con ustedes.
─ No es tu culpa Rose, aún estás aprendiendo -comento el moreno intentando que su amiga dejará de sentirse culpable.
Mientras los tres betas seguían hablando sobre lo que pasaba con la rubia, Isaac caminaba dando vueltas frente al ventanal del loft de su alpha mientras pensaba sobre la idea que Derek tenía para averiguar dónde estaba el resto de su manada.
─ Está idea comienza a desagradarme. ¿Y sabés qué? Estoy seguro que si mi hermana estuviera aquí diría que parece peligrosa -el rubio se quedó callado unos segundos pensando en la reacción de su hermana- Definitivamente no me agrada la idea, y no me agrada él.
─ Estarás bien, solo piensa que es para encontrar a tu hermana -respondió Derek, quien estaba totalmente ajeno a las divagaciones del ojiazul leyendo un libro.
─ ¿Tiene que ser él? -pregunto viendo a su alpha con la esperanza de que cambiará de opinión.
─ Él sabe cómo hacerlo, yo no. Sería más peligroso si intentará hacerlo yo mismo.
─ Sabes que Scott no confía en el, ¿Cierto? Personalmente, yo... Confiaría en Scott.
─ ¿Confías en mí? -cuestiono el ojiverde viendo al beta.
─ Creo que ya te demostré cuánto confío en ti cuando dejé que nos mordieras a mi hermana y a mi, pero sigue sin agradarme.
─ A nadie le agrada -la pequeña conversación fue interrumpida por el sonido metálico de la puerta siendo abierta por Peter.
─ Saben niños, puede que después de regresar de la muerte mis habilidades esten un poco atrofiadas, pero preferiría que si van a hablar mal de mi lo hagan de frente.
─ No nos agradas -respondió Derek cerrando su libró - Cállate y ayúdanos.
─ Bueno creo que es un trato justo.
Después de que Peter no obtuviera suficiente información con su 'metodo', que consistía en entrar a la mente del rubio para buscar los recuerdos que su mente estaba reprimiendo, Scott hablo con su jefe sobre otra manera de conseguir que el ojiazul recordara las cosas, esa misma noche citó a los lobos junto al humano en la clínica para llevar a cabo su idea.