𝘗𝘙𝘖𝘛𝘌𝘊𝘛𝘖𝘙 [PAUSADA]

𝗜. 𝖥𝖠𝖴𝖫𝖳

La menor de los Lahey estaba tranquila en su habitación disfrutando de la sensación de ser una adolescente normal, pero unos sonidos bruscos desde la habitación de su hermano la distrajeron por completo, dejo su libro en la mesa de noche y abrió la puerta encontrandose con su hermano totalmente vestido para salir.

─ ¿A dónde vas? -pregunto curiosa al ver el atuendo de su hermano.

─ Iré a ver a Derek, para saber si sabe algo nuevo sobre Erica y Boyd -la rubia hizo una mueca ante la evidente mentira de su hermano.

─ Ahora dime la verdad, ¿A dónde vas a esta hora? -Isaac se golpeó internamente, era obvio que su hermana no creía que iría a ver al alpha.

─ El otro día mientras tú estabas en casa de David, salí a caminar al bosque y sentí el olor de Erica y Boyd cerca de un edificio abandonado, quiero regresar allí para ver si el olor sigue ahí o solo fue mi imaginación .

─ Iré contigo - sentenció la rubia antes de entrar a su habitación y salir desde de un par de minutos con su ropa casual recibiendo una mirada rara de su hermano- Vámonos.

Ambos bajaron bajaron las escaleras en silencio y cuando la chica estaba por abrir la puerta, Isaac la tomo del brazo antes de que pudiera poner un pie fuera de la casa.

─ ¿Segura de que quieres hacer esto?, Yo puedo ir solo -dijo intentando persuadir a su hermana, por décima vez en el día.

─ Escuchaste a Derek cuando nos mordió, la manada es como una familia y no podemos dejarlos. Tampoco voy a dejar que hagas algo tan peligrosamente estúpido como esto tu solo.

El mayor solo puso los ojos en blanco ante la terquedad de su hermana, lo único que le impedía dejarla encerrada en su habitación era el hecho de que lo había escuchado cuando se disponía a salir y podría decirle todo a su nana.

─ Se que no quieres que me pase algo Isaac, pero yo quiero hacer algo por nuestros amigos, quiero sentirme útil.

El ojiazul suspiró rendido antes de salir junto a su hermana en dirección al edificio. En cuanto ambos llegaron a lo que a simple vista era la fachada de un banco abandonado, Rose se giró para ver a su hermano con una expresión de confusión.

─ ¿Estás seguro que es aquí? -pregunto en voz baja mientras su mirada curiosa seguía vagando por el lugar.

─ Si, mientras más te acercás el olor se hace más intenso -murmuro el rubio mientras tomaba su mano y empezaban a caminar hacia el interior del lugar.

La rubia solo se limito a asentir mientras tomaba con fuerza la mano de su hermano para entrar al lugar. Ambos podían sentir la vibra tétrica del lugar, pero ninguno dijo nada al respecto, siguieron caminando lo más silencioso que podían hasta que la chica se detuvo de golpe.

─ ¿Qué pasa, Rosie? -la nombrada no respondió, solo se llevó un dedo a los labios indicándole a su hermano que guardará silencio.

Isaac hizo lo que su hermana le pidió y escucho la voz de un hombre hablando con los que suponía era Erica y Boyd. El rubio asomo un poco la cabeza para poder ver mejor hacia la bóveda, regresando a su posición original cuando vio que giraba un poco la cabeza, como si los hubiera escuchado.