𝘗𝘙𝘖𝘛𝘌𝘊𝘛𝘖𝘙 [PAUSADA]

𝗩. 𝖥𝖤𝖤𝖫𝖨𝖭𝖦𝖲

Stiles tocó la puerta de la casa Herondale siendo recibido por la menor de los Lahey, quien estaba confundida por la presencia del castaña en su casa.

─ Hola Stiles, ¿Qué haces aquí tan tarde?

─ ¿Estás sola?, ¿Podemos hablar? -la rubia asintió haciéndose a un lado para que pudiera entrar.

─ ¿Dónde está tu hermano? -pregunto el humano sentándose en el sofá al lado de la rubia.

─ Dijo que iría a hablar con Derek -la chica noto como el chico se encontraba algo tenso ante su respuesta- ¿Qué pasa Stiles?, Me estás asustando.

─ Hay muchas cosas que tengo que contarte...- volteo a verla a los ojos- ¿Tu hermano no te ha dicho nada sobre alphas?

─ Derek y Peter nos contaron sobre una manada de alphas que llegó a Beacon Hills cuando buscábamos a Erica y Boyd.

─ Que son los mismos que los secuestraron -murmuro bajando la mirada, viendo sus manos sobre su regazo- y los gemelos que llegaron a la escuela son parte de ellos.

─ Si, ya me di cuenta de eso el otro día en la escuela -hablo acomodando su cabello- ¿Eso tiene que ver con lo que pasó con Kyle?

─ Desde que ellos llegaron han estado pasando todos este asunto de los sacrificios y la desaparición de personas.

─ ¿Y tu crees que ellos tienen algo que ver con todo eso? -pregunto la rubia viendolo confundida.

─ Yo no, pero Scott, tu hermano y el resto de lobos lo creen.

Mientras el humano seguía explicando lo que él, junto a Isaac y Scott habían hablado el día que encontraron el cuerpo de Kyle en el bosque, para Rosaline el sonido de su voz empezaba a parecer lejana, el latido de su corazón retumbaba en sus oídos, sus manos sudaban, sabía que eran síntomas de un ataque de ansiedad. Pero también era la misma sensación de la noche en que Erica y Boyd se fueron.

─ ¿Estás bien? -pregunto al ver como la chica parecía distraída y sus ojos tenían un pequeño destello azúl eléctrico.

─ No... Yo, tengo el presentimiento de que algo no está del todo bien.

─ ¿Qué... Qué es lo que sientes?

─ Es... Como un ataque de ansiedad.

─ Apuesto que tus ojos no son tan azules cuando tienes un ataque.

─ No, pero es lo mismo que sentí cuando Erica y Boyd desaparecieron.

─ Hey, todo está bien -hablo el chico en un intento fallido de ayudarla a calmarse.