Inspirada en la canción "Kiss Me If You Can" de The Boyz.
Esta historia es 100% mía y no acepto ninguna copia o adaptación por el momento, gracias.
Esta historia está participando en los #goldenhourawards2023
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—Kevin Moon, ¿quieres ser mi pololo?
Los amigos de ambos estaban emocionados esperando la respuesta y Jacob se encontraba nervioso por lo que diría el menor.
Pero Kevin estaba muy sorprendido por todo y ni siquiera podía hablar, incluso sentía que lloraría de felicidad por lo que estaba ocurriendo; ya que nunca se esperó esto.
Jacob nota las reacciones del contrario y decide cambiar un poco su plan.
—Chicos, ¿nos podrían dejar solos un momento?
—Claro—dice SangYeon.
—Pero quiero que se vayan—los demás se sorprenden—no lo digo por forma pesada, pero; esto quiero hacerlo más privado, porque es un momento mío y de Kev, espero lo entiendan.
—Claro, seguro te irá bien, nos vemos otro día—dice comprensivo YoungHoon.
—Me cuentas lo que sucede—dice despidiéndose JuYeon en un susurro.
—Suerte—susurra SangYeon y los tres salen de la casa de ambos canadienses.
Jacob respira hondo unos segundos y empieza hablar después de tranquilizar sus nervios.
—¿Te esperabas esto?
—No—responde aún en estado de shock; se encontraba completamente estupefacto su cuerpo y cara.
—Bueno, eso era obvio, pero; esto lo hice para demostrarte que de verdad, de verdad quiero tener algo contigo—dijo de manera sincera.
—¿Conmigo?—responde aún atónito—no bromes con eso.
—No estoy jugando, lo digo de verdad en serio.
—Ajá sí.
Jacob suspira:—sé que parece difícil de creer, pero las cosas que hice fue por eso y pensé que te habías dado cuenta.
—Déjame decirte que no, sentía que me molestabas y jugabas conmigo porque sí; sentía que sólo me usabas—le dice dolido—porque tú igual me gustas—soltó.
Ambos se sorprenden al escuchar las palabras que soltó Kevin, uno de sorpresa y otro por haberla cagado.
—¿En serio te gusto?
—B-Bueno...
—Porque déjame decirte que tú igual me gustas—dijo acercándose al contrario—en realidad, estoy enamorado de tí—dijo sonriendo ya más cerca de su amigo.
Kevin lo único que pudo hacer es mirarlo por primera vez en el día a los ojos y ver cómo los ojos de su mejor amigo tenían un brillo bastante peculiar; que nunca antes había recordar visto.
Esos eran ojos de enamorado, porque así Kevin hacía sentir a Jacob y viceversa.
—Déjame decirte Kevin, que me tienes flechado desde hace tiempo, sólo que nunca me atreví a decírtelo, porque soy un cobarde—explicaba—todo lo que hice fue porque me gustas y mucho; todas las veces que te sugerí besarte era por eso, no aguantaba más e inventaba excusas baratas para tenerte cerca mío y poder besarte, pero; no podía hacerlo al fin y al cabo.
