Odio a su padre, sentimientos que afloran.

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Tras la prohibición del padre de Vanessa, ella no pudo ver a Oscar en dos días, solo se escribían por mensajes. Y su padre y ella no se han dirigido las palabras en esos dos días. El le quitó a su hija el derecho a ver a su amigo, tras el desayuno, Vanessa se encerró en su habitación a dibujar cuando llegó un mensaje de Oscar.

–Hola Nessa. ¿Que te perece salir por la tarde?
–¿Como?, mi papá no me permite verte.
–La respuesta es obvia, miéntele y di que sales con una amiga.
–Esta bien, este es el plan. Voy a salir y me esperas en el mismo lugar.
–Perfecto, voy a esperarte en la esquina de tu casa.

El plan estaba acordado, cada uno tenía una misión por cumplir para que pudieran verse. Vanessa debía mentir para convencer a su papá de que iba a salir con una amiga, y Oscar debía ser sigiloso para poder encontrarse por la tarde. Habían pasado las horas del día, y el astro rey iba terminando su paseo de cada día, disminuyendo el ritmo con cada minuto, y su brillo fue bajando lentamente hasta desaparecer por completo.

POV: Oscar
–6:00 p.m – mirando el celular - ¿debería escribirle? - levanta el teléfono – hay un mensaje de Vanessa. Debo irme.

Oscar estaba caminando con calma hasta la casa de Vanessa, se acercó con disimulo, y cuando creyó que Vanessa estaba a punto de salir escuchó la voz de su padre hablando con ella.

POV: Vanessa, 3 minutos antes.
–Ya esta, mensaje enviado – bajando las escaleras – es hora de salir.
– ¿A donde vas Vanessa? - dijo su papá – pregunto por saber.
–Voy a salir con una amiga – iniciando la mentira – vuelvo en la noche.
–No en la noche, vuelve a las 7:30 p.m, no más.
–¿¡Solo hora y media?! - con molestia – Porque tan poco tiempo.
–Porque vives bajo mi techo y debes seguir mis reglas.
–Eres muy injusto, ¿por que me haces esto?
–¡No me interesa! - con gritos – Estas castigada, vete a tu cuarto.
–Esta bien – subiendo las escaleras – Maldito cerdo – para si misma – Ah.

POV: Oscar
*negando con la cabeza* –Su padre es muy estricto, porque no la deja ser más libre – caminando hacia su casa – Maldición, que tipo más complicado.

Al llegar a casa Oscar se dispuso a cambiarse la ropa, mientras pensaba que hacer con el tema de Vanessa. Y como hacer para animarla un poco.

*se pone una camiseta* –Llegó un mensaje de Vanessa.
–Hola, no vamos a vernos por un tiempo, mi papá me castigo un mes.
–Lo sé, pude escuchar todo. Tu papá es muy intenso
–Si que lo es, es una de las cosas que más odio.
–¿Y como estas tú?, ¿te sientes bien?
–No, estoy molesta y algo triste. Mi papá es el peor que existe.
–Bueno te escribo mas tarde, tengo que prepararme para ir al colegio.

Ambos estaban algo frustrados por el padre de Vanessa, y esta estaba en su cuarto con las luces apagadas, metida en su teléfono viendo anime. Pero pensando en las razones que tenía para seguir viva, eran pocas en realidad y cada pensamiento la hundía más en pozo de tristeza.

POV: Vanessa
–Maldito cerdo – para si misma - ¿Me odias?, puedes decírmelo de frente, pero eres un maldito cobarde que no tiene el valor de expresar sentimientos hacia nadie. ¿Por que no admites que no me quieres aquí?, puedes correrme y no habrá problema. ¿Porque eres tan frío?, mamá seguro te dejó por eso.
–Vanessa hora de cenar – era Manuel tocando la puerta -ven a comer.
–Hola hija – era su papá - ¿podemos – siendo detenido.

En los ojos de Vanessa se observaba la mirada más fría en el planeta, carente de alma o emociones. Acuchillaba a su padre con la vista, era una mirada que ni el era capaz de realizar, era como un lobo viendo una oveja o como un gato al tener un ratón entre sus garras. Se acercaba a paso lento a la mesa y con cada paso aumentaba la presión y ya al lado de este, tomo su plato y tomo dirección a su cuarto.
Su padre tomó una bocanada de aire, como si estuviese conteniendo la respiración, el solo veía como su hija se alejaba hasta la puerta en silencio, el mismo silencio que rompería al hablar con Manuel y Andri.

–Buen provecho, hermano – haciendo una pausa – Buen provecho, Andri.
–Gracias – dijeron ambos al tiempo – Igualmente.
–Buen pro – siendo interrumpido por el portazo de Vanessa – vecho hija.

Vanessa interrumpió a su padre cerrando la puerta con fuerza, y sintió una sensación de gratitud después de haber puesto a su padre en su lugar.

Fin
El odio por su padre la lleva a castigarlo con sus acciones,
Vanessa toma a su padre como a un juguete.
Ojalá te encante el capitulo 8, hasta pronto.

Mi reflejo muerto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora