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24 años:

Solté un quejido cuando mi celular sonó, bostecé y rasqué mí cabello enredado.

—¿Sí, diga? —contesté y me arrepentí de tener alto el volumen.

—¡Liiiix~! —tapé mi oído y forcé una voz amigable.

—Dime linda —me elogié a mi mismo por lo bien que salió mi voz, tomé un vaso con agua y deje de prestar verdadera atención.

Claro hasta qué...

—¡Y Hwang Hyunjin te tiene como su invitado especial! —me atraganté con el agua y comencé a toser.

—¿C-cómo? —eso me pasa por distraído.

—¡Sí! ¡Es a las siete! ¡No te atrevas a faltar! —maldije, si no voy será una falta de respeto, pero si va Hwa-Young me matara.

—No creo poder ir, no tengo nada que ponerme además...

—¡Nada de eso! ¡Tengo algo que te quedara hermoso! ¡Tú debes ir y punto!

—Y colgó... —pasé mis manos por mi rostro totalmente exhausto.

Miré al espejo, me desconocí  al instante ¿Cómo pude cambiar tanto? El simple hecho de que mi cabello rubio esté volviendo a su color natural, usar mi ropa antigua y no tener puesto maquillaje siempre, hacía un cambio.

Uno muy grande.

Volví a maldecir eh ingrese a la ducha, estuve ahí aproximadamente 30 minutos, me cambié con lo más "costoso" que tenía y salí a ver a mí "amiga".

Estuvo todo el día probándome ropa y viendo que maquillaje y accesorios quedarían mejor. Al final decidimos por un conjunto blanco y un maquillaje simple, eh de admitir, que el blanco es mi color.

En el camino estaba nervioso, aunque no lo mostrara, habían pasado 6 días desde que me fui del apartamento de Hwa-Young, solo espero que no haga algo si es que va.

Bajamos del auto, tomé aire y quise entrar... pero.

—Discúlpeme, ¿Usted es Lee Félix? —asentí lentamente y él me mostró otro camino—. El joven Hwang quiere verlo en privado —el hombre sonrió.

Dudé un poco, fue solo un milisegundo, pero fuí con aquel hombre algo mayor. la casa estaba decorada con bellos cuadros, los mire de reojo, pude ver a Hyunjin en muchos de ellos, parecía estar con su familia.

Llegamos a una habitación y pude ver a un hombre de espaldas, el hombre mayor salió de la habitación y el joven volteó.

Era él, traía un traje azul noche haciendo resaltar sus labios rojos y su piel blanca.

Tengo pareja, tengo pareja, tengo pareja.

Y aunque por dentro tenía una duda existencial, por fuera estábamos mirándonos, parecía analizarme, buscando algo que yo no podía comprender.

—¿No me dirás tu nombre? —parecía ligeramente indignado, aunque no le creía, era claro que sabía mi nombre—. Eso es muy descortés.

—Descortés es haberme investigado joven Hwang —él me dedico una sonrisa socarrona y avanzó hacia mí.

—No sabía si te volvería a encontrar y ciertamente me dejaste encantado —beso el dorso de mi mano y observó mi rostro con fascinación—. ¿Cómo haces para verte tan lindo siempre?

Era claro que no solo investigó mi nombre.

Retiré la mano con cuidado y lo miré—. Si usted me a investigado, creo que sabe que tengo pareja —él miro hacia otro lado como si el hecho lo molestara de sobre manera.

—Ese idiota no te merece... —murmuró bajo y temí que supiera demasiado.

—¿Y usted si lo hace? —él solo sonrió y negó, tomo mi mano y salimos fuera de la habitación.

—Sé que llegaste con una amiga, podría llevarte a casa, si así lo quieres —iba a responder, pero me congele al ver a Hwa-Young entre la gente mirándome severamente.

Hwang pareció notarlo y aprovecho el cambio de música para tomar mi cintura y comenzar a bailar una balada.

—No sé exactamente que pasó entre ustedes, pero sé que Hwa-Young no es un buen tipo —me hizo dar una vuelta y a este punto creo que éramos el punto de atención de varios presentes.

Tampoco duró mucho, Hwa-Young tomó mi mano y trató de alejarme, Hwang no me soltó, por lo que ahora estaba entre ellos dos.

¿Qué era? ¿Su peluche?

—Suéltalo —pude escuchar la voz molesta de Hwa-Young.

—Puedes contar con que nunca lo soltaré —podía imaginar la sonrisa burlona en él rostro de Hwang.

—Félix. Nos vamos —me jalo hacía él, pero el azabache no me soltó.

—Él se ira conmigo ¿Cierto lindo?

Okey, ya me cansé de estos dos idiotas.

Con enojo me solté del agarre de ambos—. Yo no soy un juguete por el cual se pueden pelear —trate de mantener la calma y acomodé mi ropa la cual se había arrugado un poco—. Yo no me iré con nadie.

Hice una reverencia hacia el hombre mayor que fue el único relativamente normal y amable conmigo.

No les dirigí la mirada y salí de la mansión con la frente en alto, ellos no tienen derecho a tratarme como un juguete.

Ninguno vale mi tiempo.
























No se por que, pero amo escribir a este Lix hsjs.

En fin, anuncio, "True colors" ya se va a terminar y subiré otro libro <3 si pudieran darle amor a ambos seria feliz <3 "My love" también esta cerca aunque no tanto <\3

Difícil, el emperador se volvio a casar, bumbblegum bitch y light, hay para rato jsjs.

Gracias por el apoyo <3

~JJ se despide ;3





bubblegum bitchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora