𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟑

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- No vuelvas a hacer éso - Siseó. Su aliento me rozaba el rostro y un extraño escalofrío me recorrió el cuerpo.

El corazón me latía con fuerza contra el pecho y una extraña sensación de vacío en el estómago me invadió.

Aflojé mi agarre y me tambaleé al incorporarme pero no aparté la vista de su rostro.

- ¿D-Dejarás que te ayude? - tartamudeé intentando sonar tranquila.

Finn tenía la mirada fija en un punto perdido pero percibía su atención sobre mí.

- Si dejo que me... - se aclaro la garganta - "Ayudes", ¿Me dejaras en paz?.

No pude evitar sonreír y dije - Prometo intentar no ser tan irritante.

Las comisuras de sus labios se elevaron y pude ver un pequeño -no tan notable- hoyuelo dibujandose en su mejilla izquierda.

- Suena tentador - se pasó una mano por la barbilla pensativo.

Reprimí una sonrisa a pesar de que sabía que no podía verme - Si no puedes ayudarme ¿Dejaras de molestarme?.

Feuncí el entrecejo - ¿Por qué no habría de poder ayudarte?, no me subestimes - Fanfarroneé.

Una sonrisa sincera se extendió por su rostro. El tipo de sonrisa que le quitaría el aliento a cualquiera; fresca, sincera, joven... Sus líneas de expresión en su mejilla al sonreír le daban un aspecto infantil, sus dientes perfectamente alineados, y sus labios gruesos y rojos, la hacían una sonrisa irresistible.

Sonreí como boba un segundo hipnotizada por ella pero luego me recordé que debía seguir firme. Estaba tan cerca de conseguir que dejara ayudarse...

- ¿Entonces?... - pregunté mordiéndome el labio inferior en un gesto nervioso.

Sacudió la cabeza sin dejar de sonreír - Esta bien.

Abrí los ojos con asombro mientras me volvía hacia Mary. Ella tenía lágrimas en sus ojos y una sonrisa radiante dibujada en el rostro.

- Pero mañana - Continuó - Por hoy he tenido suficiente de ti.

Me volví hacia él y reí - Debes acostumbrarte. Soy muy persistente.

- Creo que lo noté.

- Entonces, te dejo - Mencione caminando hacia la puerta.

-¿__________?... - Dijo su voz ronca deteniéndome en la puerta

Me volví hacia él - ¿Si?.

- Hsta mañana - Me dedico su sonrisa encantadora y quedé idiotizada mirándole.

- Hasta mañana... - musité.

Salí de la casa de Mary a toda velocidad intentando comprender que acababa de pasar. Todo había salido completamente diferente a lo que tenía planeado y habían sido los treinta minutos más extraños e interesantes de mi semana. Estaba tan aturdida que no pude concentrarme en la tarea. Decidí dejarlo por la paz; ya la pediría a alguien mañana temprano...

-¿Te encuentras bien? - me pregunto mi mamá mientras cerrábamos el local de la tienda.

Sonreí y dije - Si.

- ¿Que tal fue todo con el hijo de Mary?.

Suspiré - Extraño... - Admití - No es un niño como yo lo esperaba. Tiene mi edad.

Mi madre sonrió - Ya veo...

-¿En qué piensas? - Inquirí entrecerrando los ojos.

Era el tipo de sonrisa que mi madre utilizaba cuando tramaba algo.

Though I can't see you || Finn Wolfhard Y Tu ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora