𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟓

1.7K 160 166
                                    

Aquella mañana me levante tarde.

No había escuchado sonar el despertador y me maldije todo el cambio rumbo a la escuela. Estaba completamente furiosa por ser tan descuidada. No volvería a pasar toda la tarde en casa de Finn; la universidad era importante para mí y no iba a descuidarla.

Al llegar a la escuela, era tan tarde que el profesor de química no me dejó entrar al salón. Otro motivo para ponerme furiosa, había pasado casi toda la noche terminando el proyecto y no iba a poder entregarlo por haberme quedado dormida.

Me desplomé en el suelo y apoyé la cabeza entre mis manos mientras intentaba relajarme.

—¿Que haces aquí, boba? — aquella voz tan familiar me hizo levantar la cabeza.

Mi mejor amiga, Millie se encontraba de pie a mi lado con una sonrisa burlona en el rostro.

— Smith no me dejó entrar — Dije haciendo una mueca de fastidio.

Ella negó con la cabeza.

— Tienes suerte de que tenga hora libre ¿Vamos a desayunar?.

Mire mi reloj y comprobé que aún era temprano. Me levante h caminamos hasta la cafetería del campus.

Después de pedir un generoso desayuno, nos sentamos en una pequeña mesa a comer y charlar.

Millie no paraba de hablar del chico al que había conoció el fin de semana; Noah Schnapp. Al parecer la había invitado a salir el próximo fin de semana y no paraba de hablar de él.

— ¡Es tan lindo! — dijo dándole un sorbo a su café. Yo sonreí — Me dijeron que solía ser un patán de primera pero después del accidente que tuvo con sus amigos, cambió.

—¿Tuvo un accidente? — dije intentando mantenerme en aquella conversación con mi amiga. Me encontraba completamente absorta en mis pensamientos.

— Si. Automovilístico. Iba con sus amigos y, a lo que escuché, falleció uno de ellos y otro quedó ciego — menciono Millie con pesar.

Sentí un extraño escalofrío recorrer el cuerpo — ¿Q–Que? — tartamudeé.

— Si, bueno... El chico que falleció se llamaba Lucas Grint y el que quedó invidente, Finn Wolfhard.

Sentí que el estómago se me revolvió en ése instante.

—¿F–Finn?, ¿Finn qué? — dije intentando calmar el demblor de mis manos.

— Wolfhard — repitió —¿Por qué?.

Negué con la cabeza enérgicamente.

No podía ser el mismo Finn, ¿O si?, bueno, no es como si conociera a muchos Finn Wolfhard en el mundo, solo a ese chico. ¿Cuántas posibilidades había de que fuera alguien diferente?.

— Por nada — murmuré.

Aquella tarde, al terminar las clases, me dirigí a casa. No podía dejar de pensar en lo que me había contado Millie. Quizás sería bueno preguntarle a Finn un había pasado aquel día de su accidente. No sabía que tan reacio a contarme podría estar, pero tenía que intentarlo.

Me metí a la ducha y al salir me puse mi perfume favorito. Ese que solo utilizaba cuando salía a fiestas importantes.

Me vestí mis vaqueros favoritos, y una blusa holgada con transparencias en la espalda.

Cepille mi cabello intentando domarlo sin éxito y me puse una capa fina de máscara para pestañas y brillo labial.

Salí de mi casa y tomé el autobús rumbo a casa de Finn.

Though I can't see you || Finn Wolfhard Y Tu ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora