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Ambos chicos se encontraban descansando en el metro, el constante movimiento hacia que sus músculos se relajarán de sobremanera. Aparte, la molestia del piquete seguía presente, lo cual no ayudaba.
La cabeza de Cindy se encontraba apoyada en el hombro de Peter, ambos estaban recostados en los asientos del vagón. En su mente aparecía fugaces imágenes. Pequeños espasmos se hicieron presentes en las manos del chico.
Un hombre de aspecto descuidado que se encontraba presente se acercó a ellos, colocó la botella ámbar sobre la frente de Peter. Cindy se encontraba en un profundo sueño que fue roto al sentir como su amigo se elevaba con rapidez de su lado.
Por mero acto ella igual se puso de pie apoyando sus manos en el respaldo del asiento y la ventana. Se dió cuenta de la posición de ambos. Peter se encontraba pegado al techo con cara de asombro, por su parte ella estaba pegada a la pared del vagón sin tocar el suelo.
Peter se despegó del techo y cayó sentado. Cindy por su parte no sabía cómo hacerlo, parecía que la habían pegado con el mejor pegamento del mundo.
Con agilidad, el castaño se puso de pie con intención de disculparse y ayudar a su amiga. Al parecer había derramado el contenido de la botella en la mujer.
——Perdón, no fue mi intención. Perdón——. Hablaba mientras colocaba su mano en el hombro de la mujer. Al momento de querer retirarlo parecía estar en el mismo aprieto de su amiga.
