⁕Renacimiento: Una Nueva Era ⁕ Ateez

Capítulo 41

Caminaron durante horas y horas. Caminaron hasta que el sol estuvo alto en el cielo y probablemente era un poco después del mediodía si Seonghwa tenía que adivinar. En un momento le preocupaba no recordar el camino de regreso porque la ciudad y las calles por las que caminaban eran literalmente un laberinto gigante, pero Hongjoong insistió en que lo recordaría y que no se preocupara por eso.

Pero Seonghwa todavía estaba preocupado.

Cuanto más miraban y no encontraban nada, más desesperado se sentía Seonghwa y comenzó a tener una sensación de picazón y repugnancia de que realmente no quedaba nada en la ciudad. Era posible, sabía que después de todo este tiempo los suministros en las grandes ciudades como esta se habrían ido, pero eso no le impidió tener esperanzas. Eso era todo lo que realmente les quedaba ... esperanza.

De todos modos, era todo lo que podían hacer.

El día era frío, la brisa pellizcaba su piel un poco más de lo que solía hacer últimamente y Seonghwa sabía que vendrían días más fríos. El momento perfecto para que todo esto suceda realmente, qué momento tan glorioso para el final del otoño. Seonghwa se encontró temblando a medida que avanzaba el día, y cuando miró a Hongjoong y vio que el hombre más pequeño no lo estaba, se sintió ofendido.

"¿No tienes frío?" Le preguntó al más joven.

"No", respondió simplemente Hongjoong. "Estoy acostumbrado al frío sin mucha cobertura".

"Por supuesto que lo estas."

Afortunadamente, la parte de la ciudad que buscaron no estaba completamente infestada de muertos vivientes y cuando se encontraron con zombis, solo fueron quizás dos o tres a la vez. Seonghwa le dijo a Hongjoong que guardara sus balas y por eso usó su palanca para cuidarlas. No había duda de que los zombis se estaban volviendo más fuertes y más rápidos, o tal vez Seonghwa se estaba volviendo más débil y más lento ... porque se estaba volviendo un poco difícil matarlos sin hacer demasiado ruido y usar demasiada energía.

Salía jadeando cada vez, mirando a Hongjoong y negando con la cabeza como si estuviera fuera de sí.

Realmente no fue justo.

Finalmente, encontraron un lugar que parecía prometedor. El escaparate estaba un poco escondido, así que tal vez no estaba completamente destrozado y allanado porque tal vez la gente que pasaba no lo veía, pero todo lo que Seonghwa podía hacer era mantener los dedos cruzados mientras prácticamente arrastraba a Hongjoong a la tienda.

Bingo.

"Necesidades: agua embotellada, comida empaquetada y enlatada ... suministros de primeros auxilios ..." Seonghwa enumeró, su voz apenas por encima de un susurro mientras caminaban por cada pasillo de la pequeña tienda de conveniencia para asegurarse de que no hubiera nada allí y les sorprendería cuando menos lo esperaran. "Las mantas también, tengo la sensación de que está a punto de hacer frío muy rápido y tendremos que mantenernos calientes, especialmente San".

"¿Qué tal ropa nueva?" Preguntó Hongjoong, poniéndose en cuclillas en el medio del pasillo y dejando caer su bolsa al suelo para comenzar a mirar las pocas latas de comida que se alineaban en los estantes.

"Potencialmente podemos verlos si tenemos espacio y tiempo, pero ahora mismo creo que tendremos que esperar, San necesita que regresemos lo antes posible", respondió Seonghwa, caminando hacia la parte trasera de la tienda donde estaban los refrigeradores. . Obviamente, no habían tenido energía durante años, pero al menos el agua embotellada seguiría siendo buena, si no fueran tan pesados.

Hongjoong se quedó en silencio después de eso, como lo había estado todo el tiempo. Siguió lo que hizo Seonghwa a la perfección y sin ninguna queja, y cada vez que miraba al mayor parecía esperar algún tipo de reacción. Seonghwa solo fruncía las cejas y se alejaba, sin entender realmente de qué se trataba.