⁕Renacimiento: Una Nueva Era ⁕ Ateez

⁕Renacimiento: Una Nueva Era⁕

Cuando Seonghwa se despertó a la mañana siguiente, todavía estaba bastante oscuro afuera, el cielo comenzaba a iluminarse un poquito en el horizonte. Hacía mucho más frío de lo que recordaba Seonghwa, y podía imaginarse la escarcha cubriendo la hierba y los árboles. No habían cerrado las puertas del balcón, por lo que la suave brisa soplaba las largas cortinas de la habitación. Hongjoong todavía estaba presente y dormido, acurrucado con su fría nariz presionada contra el cuello de Seonghwa.

Se sintió muy cálido, aunque era un tipo diferente de calor. No en cuanto a la temperatura al menos ... bueno, lo era porque Hongjoong era una máquina de calentamiento ... pero no de esa manera. Hacía calor donde había sentido frío durante tanto tiempo, las gruesas capas de hielo en su corazón ahora fueron reemplazadas por nuevas esperanzas de nuevas oportunidades.

Se acostó un poco más en la cama con Hongjoong, pasando sus dedos sobre el tatuaje de la serpiente de nuevo porque ahora podía tocarlo. Para él, fue una experiencia extracorporal recostarse con Hongjoong prácticamente en sus brazos mientras la mañana comenzaba a despertar al mundo que los rodeaba. El calor que compartían en la cama contrastaba con el aire frío que los rodeaba en la habitación.

Pero en algún momento, eligió levantarse de la cama, alejando su cuerpo de Hongjoong, quien todavía estaba profundamente dormido, noqueado, sin despertarlo, e hizo todo lo posible por vestirse con la ropa de la noche anterior. Estaba dolorido, ridículamente dolorido, caminando con una mano en la parte baja de la espalda para apoyarse. Cada paso hacía una mueca, pero no estaba demasiado molesto por el dolor debido a los recuerdos que le traía.

Todavía podía sentir los dedos de Hongjoong sobre él, su lengua y sus dientes, besándolo y amándolo toda la noche. Había perdido la cuenta de cuántas rondas habían pasado, pero la idea le hizo sonrojarse y casi reír alegremente.

Mientras se movía muy lentamente por la habitación, notó algo, una hoja de papel doblada junto a la puerta. Se inclinó para recogerlo, ignorando el dolor en las piernas y la espalda mientras lo hacía, y salió al balcón para escuchar el exterior de las gaviotas y las olas calmantes. Podía oír el océano y olerlo, el suave resplandor del sol finalmente apareció en el horizonte. Le hizo sonreír.

Desdobló el papel que tenía en las manos mientras se inclinaba sobre la barandilla, e inmediatamente dos fotografías casi se caen, pero las atrapó justo a tiempo. No fue elegante de ninguna manera, pero los sostuvo entre sus dos dedos con cuidado y se llevó el primero a la cara para mirarlo.

Lo reconoció de inmediato, la foto que Yunho le había tomado. Parecía viejo como si hubiera sido tomado hace años, un poco borroso pero no realmente. A pesar de que Yunho había tomado la foto muy cerca de Seonghwa, parecía mucho más lejos en la imagen. Se miró a sí mismo, la agudeza de su mandíbula y la forma en que su cabello estaba recogido en una cola de caballo con algunos mechones cayendo sobre su rostro. Estaba feliz de ver que no tenía una expresión tonta en su rostro como pensaba que tenía, su expresión era simplemente neutral.

No parecía enojado ni feliz, solo miraba a la cámara en el momento adecuado. El sol se estaba poniendo en el fondo e iluminaba las áreas circundantes maravillosamente, incluso delineando su propio cuerpo.

Le gustó bastante la imagen. A pesar de lo mayor que parecía ahora.

Pero cuando miró al segundo, se sintió abrumado por una rara emoción nuevamente, sus ojos llorosos contra su voluntad.

Era la foto de grupo que tomaron en el muelle, los ocho juntos. Fue un milagro que estuvieran todos en el encuadre y la imagen no estaba borrosa en absoluto. Seonghwa se encontró pasando el dedo sobre la imagen un par de veces, tirando de su labio inferior dolorido entre sus dientes ante la imagen.