⁕Renacimiento: Una Nueva Era ⁕ Ateez

Capítulo 10

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A Seonghwa le habían dicho que existía una buena posibilidad de que nunca se encontrara con el hombre con el cerebro detrás de toda la base. De hecho, muchas personas diferentes le habían dicho eso muchas veces. Si era la mujer que cocinaba las comidas y se sentaba a su lado cuando sus amigos estaban ocupados con otras cosas, o si eran algunos de los niños que constantemente pedían historias sobre el exterior.

A los niños no se les permitió salir. Estaban encerrados como pollos en el interior de la base en todo momento, excepto cuando era hora de comenzar a cultivar nuevamente en la primavera y se les permitía ayudar en la parte posterior bajo la supervisión de los padres. Seonghwa al principio pensó que eso también era una exageración, toda la parte trasera del edificio estaba cercada al igual que la parte delantera, pero después vio cómo a veces los muertos caminaban hasta la cerca y estiraban sus brazos podridos y trataban de masticar. lejos del metal, ya no pensaba que fuera excesivo.

Recordó lo que Jongho y San habían dicho hace mucho tiempo, cuando los llevaron por primera vez a la base. Habían dicho que Seonghwa probablemente nunca vería al hombre en persona, pero que también disfrutaría de su interacción si lo hiciera. Seonghwa no pudo negar y decir que tenía curiosidad.

Por naturaleza, era un hombre increíblemente curioso y le gustaba saberlo todo sobre todo. Parecía que Yeosang y Mingi eran los únicos que realmente estaban en contacto con el jefe, e incluso San y Jongho rara vez lo veían a pesar de que eran grandes influenciadores sobre cómo funcionaba el lugar. Seonghwa pensó que era extraño y habría esperado que los cerebros detrás de todo esto fueran más públicos.

Tal vez el hombre era viejo y débil y tenía problemas para moverse como algunos de los ancianos, pero todavía era lo suficientemente inteligente como para dirigir el lugar. Eso tendría sentido, Seonghwa podría entenderlo, y tendría sentido que las personas más jóvenes y más capaces hicieran todo el trabajo sucio y manual. Pero también había una parte de él que se preguntaba si tal vez el jefe simplemente odiaba la publicidad y en realidad estaba constantemente cerca de ellos, pero nadie lo sabía, ya que nadie sabía realmente cómo era.

Había perdido la cuenta de los días y el único indicador del tiempo en el que realmente confiaba eran los cambios de estación. Era como un reloj, algunos días eran más largos y otros más cortos. Algunos estaban ardiendo y luego, cuando la nieve rodó, no había suficientes mantas para mantenerlos calientes. Siempre le dejaba atónito que los veranos fueran tan calurosos y los inviernos tan fríos. Realmente fue terrible.

¿Habían pasado uno o dos años? No estaba completamente seguro de cuántos días había estado allí. Todo se mezcló más de lo que debería.

Pero una cosa era segura. Cada día que pasaba, sentía más y más curiosidad por saber quién era el hombre detrás de la puerta cerrada.

Incluso había visto la puerta cerrada en cuestión. Había visto la puerta de madera, la nota adhesiva en el exterior que decía "no molestar" en letras en negrita. Estaba en el segundo piso, y esa era la primera vez que había estado en ese piso, y la única razón por la que estaba allí era porque se suponía que debía entregar un informe de estado en dicha habitación. Sería San o Jongho quien lo haría, o en ocasiones Mingi o Yeosang si alguna vez se unían a ellos, pero San se había torcido terriblemente el tobillo cuando lo tomaron desprevenido en su última misión y le dijeron que se sentara y descansara. Siendo por el momento.

Seonghwa pensó que finalmente iba a poder conocer al hombre, estaba bastante emocionado también, pero cuando llamó a la puerta, se encontró con el rostro cansado de Mingi, quien aceptó el informe y le dio las gracias antes de cerrar la puerta. Ni siquiera había podido ver el interior de la habitación porque Mingi la estaba bloqueando con su cuerpo y apenas abría la puerta.