Solo una apuesta [katsudeku] [omegaverse]

Capitulo 1

Narrador omnisciente

Izuku estaba sentado como siempre debajo de un árbol en el patio más lejano de la enorme escuela UA, la escuela era increíble, es lo que siempre soñó desde pequeño pero, las castas tenían demasiada relevancia para su gusto, pues él era omega, no era atractivo, tenía pecas y brackets, su olor no era dulce como el de todos los omegas y no era muy social.

-Así que es aquí donde siempre se escondes sabandija.- Eso lo sacó de sus pensamientos auto destructivos, un chico de cabello negro, ojos azules y alto, definitivamente era un alfa, un alfa que conocía muy bien.

-Ah D-Dabi hola yo ya estaba por i-irme- Tenía que salir de ahí antes de que lo golpeara, la ultima vez no puedo esconder bien sus moretones y su madre preguntó demasiado con eso.

Empezó a retroceder pero se topó con el pecho de alguien, al voltear vio al chico de pelo azul y ojos rojos, Tomura, reconocería ese olor a toronja y cigarrillos a kilómetros.

-"Oh mierda, OH SANTA MIERDA"- Pronto el aroma suave de menta y bosque se volvió pesado, tenía miedo, demasiado, nunca olvidaría como ese chico lo había golpeado hasta dejarlo inconsciente.

FLASH BACK

Iba caminando tranquilamente por la calle, se dirigía a su casa como todas las tardes. Prefería caminar porque en metro era bastante tardado y a veces se llenaba demasiado que sentía que en cualquier momento sería aplastado entre toda esa gente.

Pensaba en qué comería al llegar a casa pues, seguramente su madre estaría trabajando pero alguien lo tomó del cuello, una mano fría y áspera, pudo reconocer ese aroma, era uno de los bravucones y definitivamente el más temible, podría decir que era el líder incluso.

-¿Qué haces aquí pequeña mierda?- Su voz era grave pero a la vez ronca y áspera.

-Y-yo solo me dirijo a mi c-casa- Estaba asustado, ya había logrado salir sin un golpe y lo iban a golpear en la calle, vaya suerte.

-Acompáñame a un lugar estúpido omega- Caminaron unos minutos hasta llegar a una calle solitaria, en el camino nunca quitó su fría mano de su cuello.

Lo empujó en un callejón y cayó de rodillas, entonces comenzó el infierno, una patada, otra, un golpe, una patada y así consecutivamente, no sabe cuándo quedó inconsciente pero cuando despertó el sol ya estaba por meterse y no había rastros de Tomura ahí.

Empezó a caminar pero todo le dolía, cojeaba y cuando llegó a la calle en donde había aparecido Tomura pudo ver su reflejo en el cristal, estaba todo sucio, moretones por toda su cara y algo de sangre seca en su cara y ropa. Entonces su teléfono comenzó a vibrar, ni siquiera vio el nombre, sabía que era su mamá, después de todo era su única amiga y único contacto.

-Hola mamá.- Debía sonar lo más calmado posible, no quería molestar o preocupar a su mamá que ya tenía suficiente con dos trabajos.

-Izuku, estaba tan preocupada, ¿Por qué no haz llegado a casa cariño? Ya son las 8 de la noche.- No podía decirle que lo habían golpeado y luego lo dejaron tirado en la basura, no.