un conejito para dos hambrientos lobos ~ +18

face to face

7 semanas y 8 semanas.

Todo estaba perfecto en el embarazo de JunMyeon e incluso de había llevado una sorpresa al descubrir que no era Duraznito sino Duraznitos que estaban muy sanos y eran varoncitos. JunMyeon estaba orgulloso de ser padre de gemelos, aunque dentro de sí mismo aún extrañaba a un par de gemelos que le habían destrozado el corazón y no había ni vuelto a buscarlos. Había mantenido un poco de esperanza de que lo buscarán, pero no había pasado así que ya había sido momento de olvídate todo.

Ya había pasado mucho tiempo y en estos meses habían sido un poco ajetreado felizmente tenía a Jeongyeon, Jimin y onew habían estado con él siempre apoyándolo. Aunque Jeongyeon y Jimin quisieron que JunMyeon se mudara a su departamento por lo menos para los últimos meses, pero JunMyeon no acepto y más aún cuando Jeongyeon también salió embarazada de Jimin.

Había trabajado en la empresa con normalidad los cuatro primeros meses y luego tuvo que decirle a Lay que estaba embarazado y no podía cumplir con algunas obligaciones, a Lay le sorprendió y obviamente le pregunto a JunMyeon sobre el padre del bebé, pero JunMyeon evito darle esa información, días después Lay se confesó a JunMyeon, que le gustaba más que un amigo y le planteo que iba reconocer a los hijos que estaba esperando. A JunMyeon le dolió rechazar a Lay, no porque le gustará, sino porque Lay siempre se había portado muy bien con él así que lo rechazó de la forma más sutil posible, no quería que Lay se hiciera ilusiones ni que sintiera de que JunMyeon a la larga podría enamorarse de él, pues el corazón de JunMyeon ya amaba a alguien más.

Lay lo tomo bien y le menciono que siempre podría contar con él y que estaría bien que se tomara estos últimos cuatro meses de embarazo libres, que sería lo mejor ya que las épocas de peligro eran entre el séptimo y octavo mes de embarazo.

Por más que había tratado de no pensar en los gemelos que se robaron su corazón, no había vuelto a saber de ellos, era como si hubieran desaparecido del mapa si JunMyeon no hubiera quedado embarazado habría podido pensar que lo sucedido en la cabaña había sido su imaginación.

Le hubiera gustado tener la compañía de ambos para afrontar los últimos días de embarazo, pero aquello no pasaría y por eso se encontraba hoy JunMyeon con la carta de renuncia que le entregaría a Lay, JunMyeon quería disfrutar de los primeros meses de sus hijos y no quería dejarlos en una guardería, ese había sido su plan desde que supo de la existencia de sus Duraznitos y lo iba cumplir ya había guardado el dinero suficiente para poder sobrevivir unos años antes de empezar a buscar un empleo.

Antes de salir del departamento se miró al espejo y sonrió tiernamente al ver su pancita, llevo una blusa de maternidad con mangas largas de color negro que tenía en la zona del vientre un bordado de bebés de color azul que decía "con cuidado venimos en camino" se lo había regalado Onew, y unos pantalones holgados y unas zapatillas cómodas para mitigar el dolor de la planta de sus pies.

Tomo un taxi y llegó a la empresa luego de 30 minutos, al entrar a la empresa fue rodeado por los demás empleados que le preguntaban cómo iba su embarazo y algunas miradas de pena de otras secretarias, para muchos era una lástima que JunMyeon acaba siendo un Omega soltero y con hijos, los había oído murmurar sobre lo trágico que sería su vida luego del nacimiento de sus hijos y que ningún alfa se quedaría con él. Pero a JunMyeon no le importaba, JunMyeon era feliz de tener a sus Duraznitos y con eso bastaría.

— ¿Yuna vengo a ver Lay está? — pregunto JunMyeon a la recepcionista de la empresa.

— Si.. en unos minutos le digo que llegaste. — respondió Yuna tecleando algunas cosas.

— Mm mejor no, quiero que sea una sorpresa.

— claro ten... — dijo Yuna entregándole un pase de visitante, JunMyeon presiono el último botón del elevador, espero unos minutos hasta llegar a la planta principal de la empresa, salió del elevador y camino hasta el escritorio de Jeongyeon.