KAPPA. <♤Kookmin♤>

Capítulo 18.

La mañana había llegado, el reloj marcando las once, las clases habían empezado hace mucho pero un estudiante prefirió no moverse de su cama, abrazando a su jefe.  Los rayos de sol se ahogaban entre las oscuras cortinas, proporcionando un ambiete relajante con luz tenue, casi oscura.  Ninguna alarma había sonado aquel día, ningún teléfono había sonado, el silencio tranquilizador estaba presente junto a las calmadas respiraciones de los dos bellos durmientes.

Esa tranquilidad no duró mucho. Un Jimin recién despertado, con el pelo enmarañado y su cuerpo marcado en demasiados colores como para nombrarlos, empezó a moverse soltando leves quejidos por el dolor en su baja espalda. Había pasado mucho tiempo desde que realizaba este tipo de actividades, su cuerpo ya no estaba acostumbrado, aunque eso no quitaba lo genial que había sido.

Sus recuerdos pasaban de forma fugaz por su mente, su cuerpo calentándose de nuevo como una mala fiebre. Resopló hastiado, todavía quedaba mucho tiempo hasta que su "situación pasara" y no le gustaba un pelo porque , aunque le hubiera encantado las sensaciones de ayer, odiaba sentirse tan expuesto y desnudo, con la guardia baja. Además con un alfa, uh.

Sabía y le había quedado claro que Jeon era más que un simple alfa, o un universitario algo condescendiente pero no estaba listo para aceptarlo. También habría que decir el enorme alivio que su cuerpo estaba experimentando y la recuperación que estaba teniendo. EL problema era que Jimin estaba en otro mundo, incapaz de notarlo.

Ya se vería en un futuro.

Ya se vería en un futuro los beneficios que daba a un kappa conectar con su alma gemela , pues la madre luna era sabia.

Tan inmerso estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta de los desperazados movimientos de la figura a su lado. En los pensamientos de Jimin él estaba solo en el cuarto, solo en la casa, sólo en Seúl y solo en el mundo. Obviamente no era así y Jungkook se estaba despertando. El pánico en los ojos del mayor era evidente, empezaba a enrollarse en las sábanas intentando cubrirse lo máximo posible, dejando a Jungkook expuesto, con el culo al aire básicamente.

Cuando el menor empezó a incorporarse , con la cabeza gacha rascandose el cuello intentando desperezarse, Jimin sinió un fuerte escalofrío desde su cuello hasta los pies, tan fuerte que no pudo evitar soltar un sorpresivo suspiro, llamando la atención del menor.

En el momento en el que el menor lo miró, Jimin entendió el porqué.

Los ojos de Jeon habían cambiado. Azules.

Sus ojos lo escrutaban en silencio, sin ninguna expresión en el rostro, observando cada detalle de su cuerpo,  la tensión en la habitación subiendo de nivel, el cuerpo de Jimin caléntándose rápidamente por tener a ese alfa delante, tenía tanta presencia y su cuerpo reaccionaba de tal forma que se olvidó como responder , como respirar, mirar más alla de Jungkook era imposible, no podía concentrarse en otra cosa que no fuera él.

El alfa sonrió perezoso pero atraído, acercándose como buen depredador a su presa. Jimin temblando por cada paso que daba, no sabía porque no se iba de ahí, sus piernas ya estaban temblando.

- Hueles bien gatito.- Soltó con una voz rasposa, grave. y el mayor jadeó.

Este alfa era muy diferente a Jeon, era territorial, salvaje, dominante y eso confundía a Park. No sabía si entre alfas esto era normal con su animal interior o jungkook escondía esta naturaleza que tan loco lo estaba volviendo.

La nariz de aquel alfa empezó a olisquear con ganas el blanco cuello del mayor, joder le encantaba ese olor. Sus manos agarraron con fuerza sus muslos y Jimin volvió a gemir, más marcas aparecerían. Sus dedos metiéndose bajo las mantas para poder llegar al desnudo cuerpo del mayor mientras lamía su cuello , la hendidura entre su cuello y hombros era la parte favorito del alfa, que ganas tenía de hacerlo suyo.

y Park se dio cuenta, y se asustó.

Con pasos torpes pero rápidos corrió hasta el baño del dormitorio, arrastrando la manta y cerrnado el pestillo, el alfa viéndolo divertido, con media erección asomándose entre las sábanas. Un leve gruñido escapó sus labios.

-Lo voy a hacer mío.- Gruñó.

Jimin por el otro lado estaba demasiado confuso, y caliente, era un confuso candente. Nunca antes había estado tan pero tan cerca de que lo marcaran , lo peor es que lo deseaba, su cuerpo estaba clamando por el de Jungkook, necesitaba ser llenado. y por mucho que lo molestaba sólo podía pensar en una cosa...

<<Alfa>>

Pero se negaba.

Necesitado se hizo una pequeña cama, un nido con la manta que se había traído, acostándose en medio, tapándose un poco para encontrar calor, empezó a moverse , intentando satisfacer su necesitado cuerpo. LOs gemidos y pequeñas quejas que soltaba eran perfectamente audibles por el alfa que seguía esperando en el dormitorio, le encantaba el espectáculo.

Su polla seguía creciendo con aquellos lascivos ruidos, y el olor tan fuerte y embriagador que salía a mares no ayudaba.

A pasos lentos y perezosos se fue acercando al baño, desnudo, enseñando todo. Tocó la puerta provocando el silencio del otro lado.

-Abreme la puerta gatito, ya llevas una hora ahí.- dijo con voz sensual, arrastrando las palabras, tortuoso. Dejó salir su propio olor, fuerte, y jImin solo gimió .

Ya no podía pensar con claridad , su cuerpo ardía y su mente se nublaba, la lubricación natural hacía estragos en su parte baja y su miembro empezaba a doler por simple necesidad.

Gateando hasta la puerta Jungkook sonrió al escuchar el seguro quitarse y la puerta abrirse.

Y ahí estaban, un JImin de rodillas , con la cara roja , mojado y ojos brillosos, a la altura del pene de Jeon.

Para jImin fue como ver un caramelo.

Y Jungkook rugió en satisfacción.

<<Mío>>.