KAPPA. <♤Kookmin♤>

Capítulo 11.

El fresco aire del anochecer de Corea, refrescaba a un ansioso alfa llamado Jungkook. Sus mejillas ligeramente sonrojadas y sus manos temblorosas se encontraban indecisos sobre que camino tomar de vuelta a su hogar, al final decantándose por ir andando.

Así podría enfriar su mente.

Los coches transitaban con velocidad por las calles con sus molestas luces encendidas, sin saber por qué a Jeon siempre le molestaron los haces de luz demasiado fuertes.

<<Te gusta, él me gusta>> Ladró su lobo, en la confianza de la intimidad de su vínculo.

-No lo se, sólo parece sexo.- Contestó. El pelinegro nunca fue un desenfrenado sexual, no se acostaba con cualquiera y no hacía demasiado caso a sus instintos primarios, era más bien un alfa práctico e inteligente.

Su lobo negó decepcionado.

<<Me gusta, me da miedo pero me gusta>> Jungkook sólo pudo reír ante eso, no pudo estar más de acuerdo.

Cuando estaba con Park o simplemente la idea de estar a su lado provocaba que un intenso escalofrío surcara su columna vertebral por el miedo y respeto que le producía, pero cuando se encontraba cara a cara con él, cuando veía sus perfectas facciones conocidas hace tan solo un par de días atrás, cuando veía esa sonrisa tan suya de satisfacción y altanería, y cuando lo olía.... simplemente le gustaba.

Le gustaba.

<<Sabía que también te gustaba>> Dijo altanero su lobo interior.

Jungkook pegó un pequeño salto por el susto, siseando entre sus dientes.

-Eso está por ver.-

<<Por ver nada imbécil, si esto sigue así ni tú vas a poder controlarme>> Advirtió el ansioso animal, y Jeon tan solo pudo sorprenderse pues no esperaba que su instinto sobrepasara alguna vez su auto control, estaba entrenado después de todo.

(...)

Por otro lado, Jimin recibió la llamada de Taehyung, tras hacerlo esperar dos malditos días por fin ese maldito omega se dignó a llamarle. Aunque entendía el porqué la tardanza, a parte de ser un joven enérgico y curioso, recién llegado a una nueva ciudad también le había dado tiempo a Park a calmarse por su ida y su bromita pesada. 

Por mucho que Jimin no lo admitiera, la partida de Tae fue un golpe duro, aun sabiendo que no será para siempre y que se encuentra en buenas manos, no podía evitar sus malos pensamientos, la preocupación de un padre, la ira por si alguien le hiciera algo...

Si algo pasase... los mataría a todos. Eso era seguro.

- Hay algo que me inquieta de ese amigo tuyo , Taehyung.- Suspiró algo cansado, el aroma de aquel impertinente alfa seguía clavado entre las paredes de su casa sin querer desaperecer provocando el despertar de su apetito.

- ¿ Aparte de que sea un alfa?- Preguntó con una risilla.

- No, bueno sí, también, sabes que no me gustan.- Dijo algo nervioso.- No para de decirme algunas cosas que ... me sacan de mis casillas.

-UUUh, como que Mochi.... ¿que te quiere dar duro por delante y por detrás?- Rió escandalosamente.- Ya sabes...lento en el pavimento, sin pena en la arena, duro hasta Narnia...con fuerz...-

-KIM TAEHYUNG PARA INMEDIATAMENTE.- La voz amenazadora del mayor lo único que provocó fue la risa de su amigo.

-Bueno, bueno, ¿qué te dice?-

Jimin suspiró cansado.

- Que nota mi olor... que es muy intenso..- Respondió dejando notar un poco de lo muy asustado que estaba.

Taehyung no podía responder ...no sabía cómo pues sabía el significado de esas palabras a la perfección.

- Pero eso ... significa... que Kookie.. es tu pare...-

-No termines esa frase Kim. No quiero oírla.- Gritó ansioso , casi dañando los delicados oídos del omega.

Taehyung no podía creerlo, no podía creer que su compañero y amigo de clase fuera la mitad perfecta de Jimin, que era como un padre para él. Lo que empezó con una simple broma podría convertirse en algo mucho mayor. Se sentía orgulloso, planeaba ser el padrino de su boda.

- Oh vamos minnie... si él notó eso... tú también notaste otras cosas comprometedoras.- El silencio de Park no dio lugar a imaginación alguna.- Eso mismo pensaba yo bro.

Y Jimin colgó, era demasiado para él.