KAPPA. <♤Kookmin♤>

Capítulo 22

Jimin no sabría nombrar las emociones que arrollaban ahora mismo su cuerpo, un balde , no de agua fría, sino de hielo le había caído encima, su cuerpo se petrificó al oir la voz de Tae, intentndo hablar. Daba igual lo mucho que Jungkook se alejaba el podía oir la llamada de socorro que su pequeño rogaba a aquel alfa, también oía como suplicaba que no le dijera nada, que no le dijera nada a Jimin, y podía escuchar perfectamente como el corazón de Jeon latía desenfrenado, como la saliva estaba siendo tragada, podía ver como el sudor se acumulaba en su sien, alejado en el salón y él aún en la cocina.

Esto era serio.

Por mucho que doliera y necesitara enterarse bien de la situación se obligó a desconectar, a controlarse pues sus ojos ya se habían teñido del color y sentimiento equivocado; Ira, venganza.

Respiro hondo, contó hasta diez más de tres veces, intento encerrarse con su otra mitad, pidiendo por favor a la luna que le permeta permanecer en sus sentidos, no sabía nada todavía, Taehyung no habló mucho antes de colgar, era demasiado pronto para sacar conclusiones.

A lo mejor su pequeño, con lo torpe que es se había caído o algo.

Puede ser.

A pasos lentos, el menor, ya con su teléfono en el bolsillo de sus pantalones, volvió a la cocina intentando formular alguna excusa creíble para no hacer sospechar a Park tal como su amigo le pidió con tanto ahínco. Ojalá pudiera tomarse su tiempo para poder pensar bien, para examinar la situación mejor y saber que decisión tomar, hacer lo correcto, pero no se podía en ese instante.

Jeon tenía los pelos erizados, su instinto gritaba y su lobo gruñía , proteger, eso es lo que debía hacer.

Y juraba por la diosa que lo haría.

Y si su amigo deseaba que Park no se enterara, él no era nadie para interponerse, lo último que deseaba era estresar a su amigo.

Ya le daría vueltas otro día.

-Mi hermano está teniendo un problema , debo ir a verlo.- El nerviosismo era palpable pero Jimin lo ignoró ya que conocía perfectamente la situación. - Lo siento mucho.- Dijo antes de irse hacia la salida.

Jimin lo seguía, el calor del éxtasis sexual, de esos días sensibles en Jimi desaparecieron completamente, desaparecieron por su propio animal, ese calor se tornó oscuro y peligroso. Nadie tocaba a su zorro.

A lo mejor ese lince podía controlar más cosas de las que el mismo Jimn sabía, pero en ese momento pasó desapercibido.

-¿Vas a ir andando? A lo mejor tardas.- Dijo con segundas intenciones el mayor.

Jungkook  se paró un momento a pensar, era verdad, se le haría tarde eran demasiados kilómetros para ir en tren y no sabía la urgencia de la situación.

<Demonios.>

Park no esperó contestación, decidió ponérselo fácil, si su niño decidió llamarlo a Jeon era por algo, no lo iba a discutir, intentaba con todas sus fuerzas no hacerlo.

-Llévate mi coche, supongo que tienes carnet.- Jeon asitió agradecido, se lo hioz saber a Park antes de salir corriendo con las llaves. EL muchacho tenía canet de conducir, tenía un coche compartido con su hermano pero nunca lo usaba, le gustaba ser eco.

Tras montarse, buscó la localización de su amigo en tiempo real, era algo posible pues Tae lo tenía como contacto de emergencia para cualquier cosa y por ello tenía permiso a la locaización de su teléfono. Rápido como el viento fue en su busca.

Por otro lado, Park Jimin daba vueltas en su apartamento intentando controlarse, su cabeza se estaba calentando, la inquietud se apoderaba de cualquier otra emoción que podría tener, y eso le cabreaba. Le dolía mucho saber que su niño estaba mal, llorando en alguna esquina, le dolía ver como Tae no confiaba en él para contarle que pasaba, se estaba volviendo loco pensando en que podría haber pasado.