KAPPA. <♤Kookmin♤>

Capítulo 4.

Jimin llevaba dos horas intentando llamar a Taehyung. Estaba furioso. Ese maldito zorro lo había inscrito en su maldito programa universitario. 

Mierda.

Quería matarlo.

Un timbre proveniente de su teléfono hizo que lo cogiera.

"Lo siento Jiminie, hoy saldré con unos amigos a festejar. Conozco a tu nuevo pupilo, jajaja. Irá a partir de mañana. Ánimo. No lo asustes Park."

Ya está. La gota que colmó el vaso. La furia era tal que no pudo evitar romper la esquina de la mesa en la se se estaba sujetando. Chistó de mala gana y odió el momento en el que Kim Taehyung se hizo su amigo. Lo odió muchísimo.

Joder, estaba furioso.

Tenía que calmarse.... ¿¡ Cómo demonios iba a calmarse cuando un puberto iba a estar merodeando su casa?! Aunque Tae era un puberto y prácticamente vivía con él.  Además que se supone que debía enseñarle a ese tal Jungkook, que proyecto del demonio tendrían que hacer juntos. Se suponía que eligió ser autónomo para alejarse de la gente y sus malditos problemas.

-Joder.- Gruñó desplomándose en el sofá. debía calmarse y rápido, o se iba a descontrolar la cosa, y Jimin no quería quedarse sin casa.- Corre por tu vida cuando te encuentre Taehyung.

El pelinegro aún recordaba lo difícil que fue acostumbrarse a la presencia del pelirrojo, al tenerlo viviendo con él. Al principio se le fue imposible aguantar el olor del omega, era demasiado empalagoso y siempre le daba hambre, en aquel entonces engordó unos tres kilos. Su voz era, y es, extremadamente ruidosa y era demasiado extravagante . Su energía lo cansaba en demasía. Aún no sabía como demonios pudo acostumbrarse a su extraña presencia.

Y sobre todo aquel día... 

Jimin conoció a Tae de una manera desafortunada. El pelinegro había salido de compras a una farmacia a por sus suministros ya que su celo se aproximaba. Al salir vio ,por aquel entonces a un pelinegro, en un pequeño callejón  llorando . Estaba sentando contra una de las paredes, sus piernas extendidas y unos papeles de "pro vida" en su mano arrugadas.

A Jimin no le hizo falta preguntar nada.

Desde aquel entonces , aquel omega vivía con él, se convirtió en su tutor legal y le pagó la carrera a Tae.

Jimin suspiró al recordar aquello, él no podía enfadarse con él.  Lo crió practicamente.

A paso lento fue a su escritorio, se sentó en aquella enorme silla de cuero negro, se sirvió un vaso de tequila,, y volvió al trabajo.

 El mercado de divisas nació con el objetivo de facilitar el que se deriva del . Es, por gran margen, el mercado financiero más grande del mundo, llegando a mover un volumen diario de transacciones de alrededor de cinco de dólares estadounidenses (USD), más que todos los demás mercados bursátiles del planeta combinados.​ Ha crecido tanto que, en la actualidad, el total de operaciones en moneda extranjera que se debe a operaciones internacionales de bienes y servicios representan un porcentaje casi residual, debiéndose la mayoría de las mismas a compraventa de .​ En consecuencia este mercado es bastante independiente de las operaciones comerciales reales y las variaciones entre el precio de dos monedas no puede explicarse de forma exclusiva por las variaciones de los flujos comerciales.  

Jimin construyó uno de los mercados de divisas más importantes de Corea y aunque fuera una empresa relativamente nueva, los beneficios netos eran muchísimos. En este año consiguió construir su primera central en Seúl con un vicepresidente a su cargo, pero todos los papeles pasaban por su ordenador antes de tomar cualquier decisión. Ningún empleado de Jimin lo había conocido jamás. Sólo el vicepresidente lo conocía. Kim Namjoon. Un hombre realmente brillante, él único que pudo captar la atención del pelinegro.

Namjoon es un alfa con un gran potencial, albergaba experiencia laboral en Japón y Taiwán. Era increíble.

La empresa de Jimin crecía a un ritmo constante y eso era fenomenal.

Su teléfono volvió a sonar.

" Me tocó un jefe que vive en Seúl Jimin... mañana tengo que irme..."

Otro mensaje . Jimin sintió como su corazón se estrujaba. Tenía miedo, no quería dejarlo ir. No estaba listo para esto. Mierda.

-Mi pequeño...- Gimió.

De repente tantas dudas, tantas inquietudes, el miedo , lo culminaron. No estaba listo para dejarlo. ¿ Qué pasa si le hacen algo? ¿ Y si ese jefe no es de fiar? Muchos empresarios se lo tienen tan creído que ... tienen tanto dinero que se creen dioses. No, tienen tanto dinero que pueden hacer lo que quieran, y V era tan solo un omega. Es un omega inocente y soñador que nunca aprendió a defenderse.

Mierda Park. << No pasará nada.>>

- Y como pase mataré al cabrón.- Susurró para sí mismo decidido.

"Ok." Le respondió de vuelta.

Suspiró hondo y volvió a su trabajo, hoy tenía una video llamada pendiente con Nam.

(...)

-¿Entonces no te vas lejos, fuera de Busan?- Preguntó Suga, a lo que su hermano negó fastidiado.- Lástima. Iba a convertir tu habitación en un estudio. Lo tenía todo pensado.

- Me inquieta que lo tengas todo pensado.- Dijo mientras se llevaba una cuchara de arroz a la boca.

El más bajo solo sonrió.

Jungkook ya lo tenía todo pensado, por la mañana iría a clases, comería en su casa , iría a la empresa del amigo de su amigo y por la noche se pondría al día con sus estudios. Difícil pero no imposible. No para él.

Estaba seguro de lograrlo.

También estaba seguro de domar a la bestia que Jimin estaba hecho.

<< ¿Jimin es un alfa?  Taehyung solo negó.  ¿Beta? Volvió a negar. Jungkook no creía que ese tal Jimin fuera un omega ya que Tae lo era, y Tae se enamoró de Jimin. 

¿ Entonces qué es? y Taehyung no contestó  >>

-¿Qué eres Park?- Susurró.