“Vivir es cambiar; ésa es la lección que las estaciones nos enseñan”.
-Columna Periodística. Castillo de San Jorge, Septiembre.
Mis ojos se abrieron al instante que la alarma suena, odio el sonido de las alarma así que me levanto lo más pronto para apagarla, pero en ese instante suena la de mis demás compañeras de cuarto, ellas sí que dejan sonar bastante la alarma.
Me dirijo a al baño, soy una de las primeras, ¡Uff que bien!, me arreglo, mi cabello siempre es un desastre, un bonito desastre alborotado y anaranjado, termino de maquillarme, busco ropa simple, aunque sé, que si llegamos a salir mínimo nos congelaremos, hace un frio de los mil demonios, escojo mi pantalón azul oscuro, con mis botas grises, camisa negra, abrigo gris; Tomo mi horario y salgo de la habitación a dirigirme a lo que se supone es la primera clase del día.
Era de esperarse mi salón y todas mis clases solo son con las personas de mi grupo ya conformado desde el inicio. Me rio al ver pocos chicos, como dirían en mi país, los chicos de acá parecen granitos de caráotas, ¡delante de tanto arroz!
Me encantan los nombres de varias personas en este grupo pero uno en especial.
-Adoro, adoro y vuelvo adorar tu nombre- Dije con exagerada adoración.
-¡Oh! Alguien está haciendo acosada acá- Suelta una de las compañeras.
-Gracias, ¡Que linda tengo a mi acosadora!- Dice al mismo instante abrazándome.
-Por supuesto, pero enserio amo tu nombre!-.
-Ok, ok, ahora si me estás dando miedo- Suelta en una risotada Isabella.
Eran interminables todos los diferentes temas que tomábamos en minutos, minutos que se tornaban horas y simplemente no nos cansamos.
Era imposible no ver al chico más simpático del grupo, sé que cuando se lo cuente a mi hermana Coral, va a morir de risa, y me dará una retahíla de consejos de los cuales no debo seguir.
Mi único problemas son sus seguidoras, no soy, ni seré parte de su grupo de fans, tengo algo de dignidad, además, no vine acá con esa intención y segundo nuestras conversaciones son tan escasas, que bueno, si sabe de dónde vengo, podría contar como un milagro.
…….
Por fin puedo hablar con mi familia y mi pareja, es algo triste, separarse de las personas a las cuales quieres es algo muy difícil, pero en este caso necesario.
-Hola madre, hola people- dije mientras agitaba mis manos.
Esta demás decir que la conversación con mi familia fue demasiada emotiva, pero sé que están feliz de que pueda hacer esto.
De repente una hermana salvaje aparece por la pantalla de mi laptop.
-Cuenta, cuenta, y cuenta todo, y enumera por orden alfabéticos los chicos guapos que has conocidos, y de donde son, por supuesto.
Coral jamás va a cambiar.
-Yo estoy bien gracias, he sobrevivido al día y acá ando.- Solté con mucho sarcasmo.
-¡Já!, si ya sé como andas, ahora me tienes que contar que tal ha sido todo.- Levanta una ceja retadoramente.
-En mi grupo hay pocos chicos, y uno que otros están chéveres- Pensé en contarle sobre el chico Canadiense, pero decidí mejor no decírselo-.
-No andas muy comunicativa hoy Abigail, necesito más detalles.-
Para Coral, todos son Abigail, esa es su expresión universal.
-Hay no vengas ya te contaré con puntos y comas, ahora largo que necesito hablar con mi pareja, he irme a descansar-.
-¿Me estas corriendo?- sube su mano a la cabeza dramáticamente. –Está bien me iré-.
-No vengas Coral, ya sabes que te contaré luego con todo con lujos y detalles, descansa, o buenos días, o buenas tardes, ¡Dios! Estas diferencias horarias acabaran conmigo.
-¿y ahora quien es la dramática?, chao, chao pues, cuídate.
Lanzo besos a la pantalla, como me gustaría poder tenerla cerca, estoy pensando muy seriamente que tenía que haberla traído en mi maleta.
Ojalá fuera tan fácil como suena, si fuera así, no estuviéramos hablando por VideoChat.
Era hora de poner el VideoChat con mi novio, el también contaba como una de las personas que más extraño en este momento. Pero era algo normal, es más, si no me hiciera falta me preocuparía, después de 4 años, y de haber atravesado tantas cosas juntos, era una de las personas más importante para mí, el me ayudó mucho a ser quien soy ahora, y cuando todos se iban, o cuando todo caía, siempre estuvo para mí.
-Hola mi amor- Dije saludando a la pantalla.
-Hola mi princesa, te extraño, no ha pasado mucho tiempo y ya te extraño.- suelta.
-Tú también me haces mucha falta mi vida- Solté con voz triste.
-Tenias que haberme llevado en tu maleta, como dijiste aquella vez.
De ser así, con todas las personas que tenía que traer en las maletas, hubiera tenido un gran problema al momento al subir a bajar las maletas de lugar. Sonreí al imaginarme esos escenarios.
Nuestra conversación se basó, en contarle como estuvo mi día, y como estuvo el suyo, en decirnos cuanto nos extrañamos, reírnos con cada payasada que yo soltaba.
Las horas acá pasaban realmente rápidas, y el sueño se apoderaba de mí, decidí despedirme, acostarme y quedarme atrapada entre los brazos de Morfeo.
![](https://img.wattpad.com/cover/36231731-288-k837495.jpg)
ESTÁS LEYENDO
A distancia
RomanceSinopsis Una de sus metas estaban por cumplirse, Katherine por fin podría ir al G.I.D.L (Grupo Internacional De Literatura), olvidarse por completo de los problemas que la agobiaban, de esas personas que habían oscurecido un poco su vida, y aunque s...