A distancia

Capitulo 13

"Hay noches que si no fuese por la maldita gravedad, yo, me arrojaría al cielo."

Manuel Lombardo Duro

Despertarse un domingo tan temprano debería ser ilegal, dije para mí misma aún sin querer abrir los ojos, pero con mis compañeras de habitación era un trabajo difícil.

-Ustedes son las personas más escandalosas en el mundo- Dije mientras me levantaba.

-No sé cómo puedes dormir tanto Kathe- dijo una de ellas.

-Es fácil cuando andas por los pasillos hasta tan tarde- Respondió otra chica de la habitación.

Decidí no hacerle caso a ese comentario, levantándome de la cama me dirigí al baño.

-¡Kathe!- escuché mi nombre afuera del baño.

-¡Dígalo!- Conteste casi gritando para que me pudiera escuchar.

-¿Tienes los apuntes de la clase de lingüística Antropológica?- preguntó Isabelle

Justo en el momento que iba a decir que si, recordé que Noeh tiene mi bolso, con mis cuadernos.

Salí del baño, dirigiéndome al cajón al lado de mi cama donde guardaba la mayoría de mis cuadernos, esperaba que el cuaderno estuviera ahí y no en la habitación de Noeh. Para mi mala suerte si estaba en su habitación.

-No lo tengo acá, lo presté- Le dije a Isabelle.

-Oh, qué mal. Bueno está bien- Dijo mientras se iba al otro lado de la habitación

No preguntó a quien se lo había prestado, siendo eso un total alivio para mí. Salí en dirección a la habitación de Noeh para buscar mi mochila.

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Toqué el timbre de la recamara de los chicos, rogando que fuera él quien me abriera la puerta.

-¡¿QUIÉN?!- Escuché gritar.

-Kathe- Respondí.

Al instante que esas palabras salieron de mi boca, la puerta de la habitación estaba abriéndose e inmediatamente salió él.

-Hola Noeh- dije mientras plantaba un beso en su mejilla.

-Hola Kathe- Contesto.

-Vine por mi mochila-.

-Está bien- se limitó a decir.- ¿Qué harás hoy? - preguntó ignorando totalmente lo que le había dicho que vine a hacer.

-Aun no lo sé, supongo que estudiar y estar en la habitación. ¿Por qué?- pregunté.

-Te invito a estudiar en mi habitación.

Lo miré dudosa.

-¿y tus compañeros de habitación?- pregunté

-Ellos saldrán, si vuelven antes de lo esperado nos vamos a la biblioteca. ¿Quieres?-

-Pues tengo hambre, no he desayunado, si tienes comida soy totalmente tuya.- Respondí con una sonrisa.

-¿Totalmente mía?, me gusta cómo suena eso- Soltó Noeh con picardía.

Rodé los ojos al mismo tiempo sentí sonrojarme, de todas las cosas tenía que decir eso.

-No puedo contigo-.

-Yo creo que si puedes-. Dijo sonriente.-No se diga más, te preparé una súper comida- Se detuvo a pensar. -Mejor Bajamos a la cafetería.

- Si, mejor vamos a la cafetería, no quiero que me envenenes con tu comida.

-Me ofendes, conste que no te cocino porque te puedes enamorar- Dijo Noeh con suficiencia.