“Yo creo que dos personas que se hacen reír, tienen derecho a todo”
-Xavier Udasco.
-Ya estoy lista chica, y es temprano me queda tiempo.
-Tenemos una prueba hoy y tu andas de lo más calmada, ¿Qué pasa contigo Kathe?- Soltó Isabella.
-Ya me levanto hija de dios.
-Eso te pasa por andar durmiendo tan tarde.- Replicó.
-Anda primero y yo te alcanzo.
Me levanté de un tirón en cuanto Isabella y todas las demás salieron del cuarto, tomé una ducha rápida, me vestí lo más rápido y casual posible, ya llevaba días poniéndome mis botas, en realidad las amaba, miré al espejo entonces vi mi desastroso cabello, intenté arreglarlo y me gustó como quedó, tomé mis cuadernos y me dirigí a clases.
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La clase terminó más rápido de lo que pensé, y de nuevo todos se unían a hablar a un lado del salón, yo simplemente me limitaba a reírme de lo que escuchaba.
-Hola Kathe-
Escuche esa voz conocida.
-Hola Noeh-. Me limité a decirle.
Resultaba algo incomodo nunca podíamos establecer una conversación cuando había mucho público, me limité a sonreír y salí de la habitación.
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-Booh- Solté a su lado con la intención que se asustara, expresión que no logré conseguir, en su lugar conseguí una mejor, su sonrisa.
-Hola Kathe.- Dijo él.
-¿Qué tal tu noche vampirito?
-Como todas las noches.
-Eso me suena como si fuera aburrido- Solté.
-Estás muy equivocada, es entretenido.
-Creo tomaré eso como un cumplido- Dije con expresión dudosa.
-¿Qué me cuentas de nuevo Kathe?
-Los números o un cuento posiblemente, ¿Qué prefieres?
Soltó una leve risa.
-Déjate de tonterías.
-Pero ¿Por qué tendría que dejarlas? , si son ellas la que te hacen reír.
-En realidad, creo que tienes mucha razón.
Le enseñe la lengua como hubiera hecho un niño en forma de burla, de la misma manera me respondió el.
-Que maduro de tu parte tal respuesta- Solté riéndome.
-No la enseñes mucho, que provoca- Soltó con picardía.
Si había alguien que sabía ponerme de nervios y como una moto, era este chico, aunque para ser sinceros, tampoco se lo iba a confesar.
-Eso suena provocador y peligroso.
-Pueda que sea de esa manera-Volvió a soltar.
La madre que lo parió, que me pongo cardiaca. Volví a enseñar la lengua retadoramente, sonrió porque lo había vuelto hacer, nos quedamos un rato en silencio, solo sonriendo uno al otro mirándonos a los ojos, no sé porque lo hacíamos por un momento pensé que se le estaba pasando algo por la mente, luego de semejante juego solo quería besarlo, me acerqué a él y lo besé en la mejilla y creo que hubiera un poco más allá, a no ser por la hermosa visita que acaba de llegar.
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A distancia
RomanceSinopsis Una de sus metas estaban por cumplirse, Katherine por fin podría ir al G.I.D.L (Grupo Internacional De Literatura), olvidarse por completo de los problemas que la agobiaban, de esas personas que habían oscurecido un poco su vida, y aunque s...