Cartas sin remitente

Está bien

Está bien, está todo bien

Me veía con mi eterno amante en la soledad de una velada

Está bien, está todo bien.

Sus ojos me miran, y su boca se mueve pero no escucho palabras.

Pero está bien, está todo bien.

Cierro los ojos un instante; tu voz resuena en mi cabeza,

Tus ojos mirándome en la lejanía de un atardecer, el frío acaparando el lugar.

Está bien, está todo bien.

La suavidad de tus manos, tu cabello brillando como el oro, perderme en tu mirar.

Está bien, está todo bien.

El viento me trae de nuevo tu aroma; mis manos buscan la tersura de tu piel.

Pero está bien, todo está bien.

Abro los ojos, mi amante gritando algo inaudible, no lo entiendo.

¿Que pasa?

Mis manos viajan a mi rostro, humedad, mis ojos están húmedos por las lágrimas.

Mi voz pronuncia tu nombre, pero no estás.

Pero está bien, todo está bien.