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Tocaste la puerta de la casa de los Darling con mucha emoción.
Recientemente, regresaste a Londres de París, ya que habías ido a visitar a tus abuelos. Tu mejor amiga, Wendy Darling, te había dicho que tenía algo muy importante que contarte, estabas ansiosa por saber qué era y por verla de nuevo.
- Hola, ______. -te saludo la Señora Darling con una sonrisa. - Volviste antes de lo que pensaba, ¿qué tal tus abuelos?
- Muy bien, les mandan saludos. -sonreíste. - ¿Está Wendy?
- Por supuesto, está en su habitación con sus hermanos y con una sorpresa. -te permitió entrar.
La observaste curiosa, debía tratarse de lo que Wendy te hablo. Así que sin esperar más fuiste hasta a su habitación para averiguar de qué se trataba.
Tocaste la puerta preguntando por tu amiga. Sus hermanos, John y Michael, te abrieron la puerta saludándote felices por verte de nuevo.
Los saludaste y buscaste a Wendy por la habitación, al verla sonreíste... pero la borraste al ver que se encontraba con un muchacho desconocido.
- ¡______!-se acercó a ti para abrazarte. - Que bueno que volviste. Mira, es él Baelfire. -lo presentó. - Ella es de quién te he hablado.
- Hola, es un gusto. -te ofreció la mano como saludo.
Tú la aceptaste con una sonrisa incómoda.
- Ah... ¿y quién es él?
- Oh, bueno, es una historia complicada...-ríe levemente. - Para abreviarlo todo, Bael no tenía un hogar así que lo acogimos y ahora vive aquí.
- ¿Qué? -preguntaste de repente, cambiaste tu tono al notar como te observaron. - Disculpen, es que es muy... impactante. No, no entiendo cómo fue que se conocieron...
- Es que... perdí mi hogar, no tenía a donde ir. Buscando comida entre sin permiso aquí para robar comida, Wendy me encontró y me dejo quedarme dándome alimento. Poco después su madre nos descubrió y me dejó quedarme. -explicó con calma.
- Oh, ya veo... Si que es una historia complicada. -dijiste un tanto asombrada.
- Sí, pero lo importante es que ahora tienes un hogar y una familia que te quiere. -dijo la castaña tomándolo de la mano.
Obsevaste eso con el ceño fruncido.
- ¿Crees que pueda hablar contigo un momento a solas, Wendy?-preguntase haciendo que lo soltara.
- Claro. -le indicó con una sonrisa a Bael que ahora volvía. Salió de la habitación contigo. - ¿Qué sucede, ______?
- No quiero sonar grosera, ¿pero segura que puedes confiar en él? Es un niño de la calle...
