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Advertencia: Esto cuenta como au, supongo ¿?
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"— ¿Es esto una broma?—inquirió Killian mirando la bolsa de dinero que sostenía con su única mano.
— Se dice gracias, pirata. —respondió el adolescente dándole la espalda para comenzar a adentrarse en el bosque.
— ¡Casi pierdo a mis hombres por ir a buscar tu estúpida carga! ¡Esto es un insulto!—exclamó enojado mientras lo seguía.
— Estoy siendo amable porque todo lo que estaba en el cofre está roto, se merecen menos de lo que les di. —se detuvo y lo miró.
— Ese no es nuestro problema. No abrimos el cofre nunca, así estaba cuando lo tomamos.
— Tampoco es mi problema, pero alguien tiene que hacerse responsable. —sentenció con una sonrisa burlona.
Se dio vuelta para irse de nuevo, pero Killian, cegado por la furia, impidió su paso amenazándolo con su garfio en su cuello.
— No tienes idea de cuánto he deseado quitarte esa asquerosa sonrisa del rostro.
— Oh, Killian. Sabes muy bien que no me harías ningún rasguño, en cambio, yo puedo hacer que pierdas más que una mano.
De un momento a otro, Peter estaba lejos del pirata.
— ¿Crees que haría esto sabiendo que perdería? Estoy harto de tu manipulación. Sé que hay un modo de vencerte, Pan.
— Cuidado, capitán. Soy el único que puede ayudarte a vencer al Espectro, sin mí hubieses muerto hace mucho y no obtendrías tu preciada venganza.
— No estoy cerca de obtenerla porque estoy atrapado aquí gracias a ti mientras me pagas asquerosamente por mi trabajo.
— Hazlo mejor entonces. —lo retó con esa sonrisa burlesca otra vez, que solo hizo molestar más a Killian.
Éste iba a responder, pero un ruido lo interrumpió. Escucharon unos pasos apresurados, los dos voltearon hacia de donde venían y se encontraron con una joven vestida de negro que parecía cansada por correr tanto. Ésta se tocó el rostro, como si estuviera comprobando que estuviera bien, y una vez lo hizo sonrió feliz.
Peter inevitablemente se sintió atraído a ella. Había pasado mucho tiempo desde que vio una chica tan hermosa, pero ese no era el lugar ni el momento.
— ¿Y tú quién eres?—interrogó con el ceño fruncido.
El pirata lo miró confundido, puesto que pensó que se trataba de una niña perdida.
