𝙻𝚊 𝚍𝚘𝚞𝚕𝚎𝚞𝚛 𝚎𝚡𝚚𝚞𝚒𝚜𝚎|𝙻.𝚂

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 13

Louis se sentía demasiado mareado, el alcohol mezclado con el olor de Harry no lo dejaba pensar claramente por lo que solamente se hizo a un costado para que el alfa pasase. 

-Quel désastre.- Farfulló.

-Ey, no está tan mal.- Respondió, haciendo un pucherito del que se arrepintió al instante, sin embargo a su compañero pareció causarle gracia.

-¿Son tuyos?- No entendió la sorpresa en sus ojos ni la pregunta hasta que lo observó acercándose a sus cuadros para mirar de cerca. Por supuesto que Harry sabía que eran suyos, había dedicado semanas a escabullirse en el invernadero para espiarlo, pero nunca lo hubiese admitido. 

-Oui.- El francés de Louis estaba a años luz de parecerse a la pronunciación perfecta de cualquiera que viviese en ese casa, por lo que movía nervioso el anillo de su madre, enredándolo entre sus dedos.

-¿De dónde sacar las pinturas?.- Preguntó fingiendo intriga, sabía perfectamente la respuesta, había ayudado a Niall a encontrarlas.

-Sacaste.

-¿Qué?.- Harry no pareció entender la respuesta de Louis y supuso que no hablar español por tantos años empezaba a dar sus frutos.

-Sacaste, se dice sacaste, no sacar.- No debería haberlo corregido, era una falta de respeto pero el alcohol no lo dejaba pensar con claridad.

-Ah.- Harry parecía pensativo pero se alivió al no notar enojo, quizás él también estaba algo tomado.- No hablo español hace mucho, desde que mi mamá murió.

Louis lo miro con curiosidad, no sabía mucho de Harry, solo lo que debía saber para mantener las cosas en orden para su negocio, lo reconfortó que hubiese confiado en él para hablar de algo tan complicado.

-Y-yo te enseño, digo, podemos practicar s-si querés.- De vuelta la incapacidad de entablar una conversación no basada en monosílabos, sin embargo le daba ternura la sonrisa irónica de Harry cuando lo escuchaba.

-Pas mal, vos me enseñas español y yo francés, hace falta. Para negocios.- Hasta podría atreverse a pensar que había un deje de entusiasmo en su voz, la manera en la que torcía la media sonrisa le estiraba a Louis el vientre bajo, sentía una necesidad punzante de enredarse en sus brazos y sentir el olor de su cuerpo más cerca. Observó el collar dorado que descansaba sobre sus pectorales y casi por instinto se acercó y lo tomó entre sus manos.

-C'est beau (Es hermoso).- No notó lo invasivo de sus movimientos hasta que levantó la vista y vio el semblante serio del alfa, sentía su respiración tan cerca que se olvidó de cómo controlar la propia. Un impulso provocado por las copas lo llevó a acariciar su rostro, que seguía tenso y alerta. Sus dedos tornearon los labios de Harry y podía sentir el corazón saliéndose de su pecho cuando acercó su boca a la de él.

-Qu'est-ce que tu fais?Je ne suis pas homosexuel, pécheur.- Se sintió ridículo cuando se aparto con él con asco en la mirada y deseó nunca haber aprendido lo más mínimo del idioma, le hubiese dolido menos. Sus ojos se llenaron de lágrimas cuando Harry comenzó a revolear con enojo todo lo que se interpusiese entre el y la puerta. Dio un grito ahogado al ver como destrozaba los cuadros que le habían llevado semanas de trabajo y los materiales que Niall le había conseguido.

-Restez loin de moi. (Aléjate de mí)- Lo amenazó, desde la salida, antes de dar un portazo.

Louis se fue a dormir con las palabras de Harry retumbando en su cabeza y abrazando el único pedazo reconocible de la pintura del invernadero. 

"¿Qué haces? No soy homosexual, pecador"

Él tampoco lo era o nunca lo había pensado, al menos no hasta que lo conoció.