Vayas a donde vayas, no importa el
tiempo, lleva siempre tu propia luz.
Anthony J. D'Angelo.
Florencia, Italia, 2010.
Durante ese fin de semana, Emilia pensó y reflexionó lo que estaba por pasar en su vida: el matrimonio con Sebastián. El miedo la embargaba, no sabía si era lo correcto o no, pero no valía de nada tantos años en vano con él, tenía que casarse, si ya habían tenido mucho tiempo de convivencia.
Ya era lunes. El día era agradable. Emilia se despertó con los rayos del sol atravesados por la ventana, que iluminaban sus pies que descansaban en el extremo de su cama. Sebastián ya se había ido a trabajar como siempre, entonces, se levantó y se cambió para ir a trabajar.
El buen humor de ese día la poseía. Pensaba que era una afortunada de trabajar en una importantísima editorial. Siempre estaba feliz con lo que hacía, con los dos títulos que tenía, que los había conseguido a base de esmero y esfuerzo. Entró a su oficina y nuevamente Genaro estaba allí.
- Buen día, Genaro- saludó.
- ¿Cómo estás, Emilia? ¿Pensaste en la propuesta que te hice el viernes? - preguntó con un interés predominante.
-Sí, lo he pensado y mucho.
- ¿Y? ¿Querés ir a Argentina a sacar fotografías de viñedos de Mendoza y de los Valles Calchaquíes? Además de captar bellas imágenes de la ciudad colonial, Salta.
- Mi respuesta es un simple sí. Estoy dispuesta a hacer el trabajo. Va a ser todo un placer- dijo Emilia.
- Me parece perfecto que opines así. El placer es nuestro al tener una exitosa fotógrafa y periodista.
- Gracias- respondió colorada.
- Ahora le voy a avisar a Antonio Alegra, el dueño del viñedo, que se ubica en los Valles Calchaquíes, que vas a ir tomar las fotografías de su tierra.
- Me encanta hacer mi trabajo. Explicame que es lo que tengo que hacer allí básicamente.
- Muy bien- siguió Genaro- vos tenés que ir al viñedo <<Aromas y sabores>> y sacar fotografías al viñedo y la bodega. Luego ir a la hermosa ciudad de Salta a tomar fotos en todos los lugares. Una vez que hayas terminado eso, venís nuevamente con las fotos tomadas y te volvés a Argentina, pero esta vez a otro destino: Mendoza.
- Comprendo- dijo afortunadamente- ¿Y dónde se supone que me voy a hospedar?
- Te vas a hospedar en la casa de don Antonio. Él tiene la bodega y el viñedo, pero además tiene su vivienda en el mismo lugar- explicó Genaro.
- De acuerdo. ¿Y cuándo parte mi vuelo? - consultó Emilia.
- Tu vuelo parte mañana a las seis de la tarde. Gracias, Emilia, por el apoyo. Que tengas un buen viaje y lo mejor del mundo para vos- dijo dándole un abrazo- Mañana no vengas a trabajar. A ese tiempo, úsalo para organizarte para el viaje.
- Gracias, Genaro. Nos vemos en el regreso.
Su jefe se retiró y Emilia quedó sola en su oficia. Suspiró varias veces y siguió con su trabajo como siempre, le tocaba diseñar la reseña de un lugar de Italia, La Torre de Pisa.
Después de unas horas, su día laboral había terminado. Se fue a su casa muy agotada y pensando en el viajel dia siguiente.
- Me voy mañana a las seis de la tarde- le comentó mientras cenaban.
- ¿O sea que mañana no vas a trabajar? - preguntó.
- Claro, mañana no voy porque alistarme para el viaje.
-Entonces son nuestras últimas horas juntos. Te vas por una semana.
- Ya vas a ver que se pasan rápido los días- dijo en un hilo de voz.
- Ojalá. ¿A dónde te vas a hospedar? ¿En qué consiste la toma de fotografías? - consultó Sebastián.
- En la casa del hombre propietario del viñedo, Antonio Alegra- siguió Emilia- la toma consiste en sacar fotos al viñedo de este hombre y luego en la ciudad donde vive, la preciosa Salta.
Sebastián abrió sus ojos grandes. No podía creer que iba a ir a conocer el viñedo de Antonio. Pero no le dijo que conocía a ese sujeto.
- Ah, entonces vas a ser su huésped por una semana. Prometeme que no te vas a olvidar de mí y que me vas a amar por siempre.
- Nunca me voy a olvidar de vos. Te amo.
Se fueron a acostar y siguieron hablando de cosas en la cama, pues era la despedida. A Emilia le resultó raro que él le dijese <<te amo>> porque nunca representaba algún indicio de amor hacia ella. Pero no quería hacerse la cabeza pensando en eso, tenía que estar preparada para el viaje que se le venía por delante, que sin duda va a ser el mejor de todos.

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Después de la lluvia
Storie d'amoreEmilia Ibáñez, una joven fotógrafa y periodista, será la encargada de sacar fotos al famoso viñedo Aromas y Sabores, de Antonio Alegra, en los Valles Calchaquíes. Poco a poco, irán comprendiendo que los hilos de sus destinos estaban unidos desde sie...