Love so Sweet || Bbangnyu

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El omega observaba desde la distancia al trío que estaba intentando convencer al niño de que entrase a clase — Mmmm... café y chocolate — el rubio aspiro el aroma que el alfa estaba desprendiendo para calmar a su hijo— que alfa más dulce... — se dijo para sus adentros y comenzó a caminar directo hacia el grupo.

— Buenos días — se inclinó de forma respetuosa — soy Chanhee, el nuevo profesor en prácticas.
— Ah sí, Chanhee querido — dijo Sana, la directora.
— Encantada, yo soy Yeri, la profesora titular de esta clase. — se inclinó y extendió su mano de forma amistosa — espero que nos llevemos bien y estos pequeños no te causen muchos problemas. — ambos omegas se sonrieron, pero un llanto les hizo voltearse rápidamente.
— Lo-lo siento, ay Sunny bebé, me haces daño — el castaño se encontraba intentando separar a su hijo de su cuello.
— ¿Puedo ayudar con algo? — preguntado el rubio, en un acto de ayuda hacia el trío que se encontraba desesperado.
— Si pudieras entrar e ir haciendo que los demás niños se sienten — hablo Yeri.
—Por supuesto — Chanhee sonrió — Disculpe, pero...¿me dejaría intentar convencer a su hijo y así entramos todos en clase? — esta vez se dirigió al alfa — además , a los niños les suele gustar mi olor
— Bueno, no perdemos nada por intentarlo — el alfa suspiró cansado.

Dicho esto, el omega comenzó a soltar su aroma mientras se acercaba al pequeño que no parecía querer sacar la cabeza del cuello de su padre.
— Hola pequeño — le acarició la espalda — mi nombre es Chanhee y yo también soy nuevo aquí.
El omega hizo una seña a Younghoon en cuanto notó al niño más tranquilo — damelo — susurró. Younghoon separó con cuidado a Sunwooo y se lo entregó al omega. En cuanto el cachorro llegó a los brazos de Chanhee, se abrazó a él como si no hubiese un mañana; y es que era tal el aroma que desprendía el bello omega, que dejó cautivado y embobado tanto al padre como al hijo.
Ambos entraron a la clase, dejando a un alfa y dos omegas boquiabiertos por la forma tan rápida en la que había conseguido calmar al niño.
— Te va ha ser de mucha ayuda Yeri— comentó la directora sin apartar la vista del omega menor.
— Ya lo creo, señora.
— B-Bueno yo ya debería irme, llego tarde a una reunión— el moreno reaccionó y se inclinó de forma respetuosa — si hay cualquier otro problema con Sunwoo, avísenme y estaré inmediatamente.
— Por supuesto señor Kim — dijeron al unísono ambas mujeres.

💚

Younghoon no podía sacarse de la cabeza a ese precioso y delicado omega que le había ayudado con su cachorro. Daba vueltas alrededor de su oficina sin poderse sacar ese olor tan agradable que había llegado incluso a impregnarse en su americana.

Canela y galletas recién horneadas.

Estaba desesperado, su lobo lo estaba.

💚

Un cansado Chanhee salió del colegio con dos niños agarrados de cada mano. En una iba su sobrino, Choi Bomin; y en la otra, el pequeño Sunwoo que se había negado a despegarse de él hasta que la jornada lectiva finalizase y le viniesen a buscar.
— Sunwoo cariño, ¿viene tu padre o tu madre a buscarte? — el mayor se puso de cuclillas para estar a la misma altura del niño.
— ¿Mamá? — El pequeño frunció el ceño— Yo no tengo mamá — más que triste, soñaba enfadado, como si le molestara esa palabra— papi es el único.
— Perdona, no lo sabía— Chanhee lo miró apenado
— No pasa nada, papi dice que solo lo necesito a él. Papá es mami y papi juntos. — sonrió mostrando sus pequeños dientes de leche.
— Si...— le sonrió de vuelta.
El rubio se giró cuando algo tiro de su chaqueta
— Bomin, ¿qué pasa? — miró a su sobrino que tenía cara de pocos amigos por no recibir mucha atención y porque estaba cansado, después de un largo día de colegio. — ¿Estás cansado bebé? — acarició su rostro y el pelinegro asintió. — enseguida nos vamos a casa, pero hay que esperar a que vengan a recoger a Sunwoo.
— Está bien tío Chan — El niño puso morritos.
— ¿por qué no jugáis en los que esperamos? — propuso el mayor, recibiendo un asentimiento por parte d ellos dos niños.
Ambos se fueron a jugar a los columpios que había en el pinar delantero del colegio. A esas horas, siempre había otros niños que se quedaban a comer en el centro y jugaban un poco antes de ingresar en el comedor, o simplemente esperaban a que sus padres o más bien sus cuidadores les fuesen a buscar.
El colegio era uno muy exclusivo al que solo podían acceder los hijos de familias muy pudientes y otros personajes relevantes para el país, como ministros o embajadores. Era un centro internacional que ofrecía muchas oportunidades de estudios en el extranjero y todas esas pijerías innecesarias (como las llamaba Chanhee), pero él no se quejaba, para estar de prácticas, le pagaban bien y tenía un buen horario.

— ¡Tío Chan! — un grito, seguido de un estruendoso llanto se oyó a lo lejos.
En cuanto lo oyó, Chanhee corrió hacia su sobrino
— ¿Qué pasa Bomin? — revisó con preocupación que no tuviese ningún rasguño o algo. — uff menos mal que no te pasa nada — suspiró tranquilo — tus padres me matarían si te pasase algo bajo mi cuidado...
— No soy yo, es Sunwoo — El niño señaló hacia el castillo en la arena de juegos
— !¿Qué qué!? — el rubio pareció perder el color — espera aquí, voy a revisar a tu compañero — estaba por marcharse cuando alguien tiró de su brazo, se giró
— Ha sido él — Bomin señaló al que Chanhee reconoció como Eric, otro pequeño de su clase. El mayor asintió.
Cuando llego al lado del pequeño se agacho y lo alzo en sus brazos — ey Sunwoo cariño, ¿qué ha pasado?
— Pa-papi, quielo a papi — el pobre bebé solo lloraba desconsoladamente mientras pedía por su padre.
— Eric lo ha empujado porque quería ir primero en el tobogán — habló un pequeño que al parecer lo había visto todo.
— Aaah ya veo — el omega dejó al niño en el suelo y se acercó al otro pequeño que se encontraba de morros cerca de la escena del crimen. — Nosotros te protegeremos, ¿a que si Bominii? — el nombrado asintió y se acercó a los otros dos.

— Hola — dijo el omega mayor.
No recibió respuesta.
— ¿Por qué has empujado a Sunwoo? — Chanhee se agachó a la altura del niño, quien no dijo nada y solo se limitó a encogerse de hombros. — No puedes hacer eso. — señaló en dirección a los otros tres niños — lo has hecho llorar, ahora está triste
— Pero es que no se movía. — habló por fin. Miró al suelo apenado—yo no quería que se cayera— susurró — solo quería que se apartara para que los demás niños pudiésemos jugar.

Eric no era un mal niño, si que era un poco hiperactivo y no se callaba, pero no era malo.

— Ya veo — dijo el mayor. — pero aún así no puedes ir empujando a los demás, está mal— le acaricio la cabeza.
— Lo siento — dijo sin levantar todavía la vista del suelo.
—No es a mí a quien se lo tienes que decir. Ve y discúlpate con Sunwoo.
El niño asintió — ¿No se lo dirás a mis papás, verdad? — el pequeño se acercó a Chanhee suplicando. El omega sonrió — No, claro que no. Pero solo si esto no se vuelve a repetir — el pequeño le abrazó— no volverá a pasar, gracias.

— Lo siento Sunwoo — Eric se acercó a los tres niños que se encontraban sentados en un banco.
El pequeño, aún con la cara llena de lagrimas, levantó la mirada para ver a su compañero.
— No puedes empujar a alguien y luego simplemente pedir perdón— dijo el mayor del grupo, Haknyeon.
— debes darle un besito en la mejilla o un abrazo, para que así se sienta mejor. — el pequeño sonrió orgulloso— eso es lo que dice papá Jacob.
Eric abrió la boca en forma de sorpresa— No pienso hacer eso — se cruzó de brazos.
—Hakky tiene razón. Papá Sungyoon y papi Dae también dicen que debemos consolar a quien hemos hecho daño—habló esta vez el cachorro de pelo negro.
— Yo yo no — el rubio frunció el entrecejo— da igual. Perdón, si quieres lo aceptas y si no, no. — se dio la vuelta y se marchó. El pequeño Sunwoo no esperó a que se alejara demasiado, cuando corrió detrás de él y le agarró del brazo.
— Acepto tus disculpas— el otro se giró, poniéndose de frente al pequeño del pelo rojo — ¿quieres ser mi amigo?, no conozco a nadie más.
— Lo que quieras— se encogió de hombros
Sunwoo le sonrió y le agarró de la manita.

Muy en el fondo, Eric quería hacerse amigo de ese precioso niño que le había llamado la atención al entrar en brazos del nuevo profesor.

Ese día Sunwoo, a pesar de no querer ir al colegio y alejarse de su papi, hizo un nuevo amigo.

Holi, lo resubo porque he hecho un pequeño cambio que luego repercutirá en los siguientes capítulos, sobre todo los de navidad.
Gracias por leer y feliz navidad 🎄😊