5.

51 9 0
                                    

En el momento que Younghoon desapareció, Changmin no sabía que sentir. El volver a ver al que una vez fue su alfa y a quien incluso quiso, le producía tristeza, pero a la vez paz por saber que se encontraba bien. Y a decir verdad, no se espera una reacción diferente por parte del alfa. Le hizo mucho daño, y a su hijo también, aunque este último seguramente ni se acordaba de él.

Mientras caminaba por los pasillos metidos en sus pensamientos, Changmin se paró frente a una gran puerta de madera en la que ponía "Kim Younghoon", supuso que ese era su despacho y sabiendo que el mayor no se encontraba ahí, entró.

Ya dentro, se tomó el lujo de cotillear un poco. Primero se acercó al gran escritorio y pudo ver varías fotos del pequeño Sunwoo desde su nacimiento, hasta lo que el supuso que fue su tercer cumpleaños.
Siguió rondando por el lugar, mirando las estanterías y la decoración tan austera y fría, excepto por una pequeña esquina, con una mesita de colores acompañado de una sillita de paja. También había un baúl con un mapache decorado.
Todo era muy hermoso. Changmin lo miraba con ¿tristeza? No lo sabía ni él.

No tenía derecho a echar de menos a un niño al que no veía desde hace dos años y al cual abandonó.
Eso es lo que su amigo Chanhee le dijo cuando habló con el la última vez, la noche que se fue de casa de Younghoon.

La relación que tenía con Chan se fue desvaneciendo después de ese día. Se despidió de él y no volvieron a tener contacto. Esa era de una de las cosas que más se arrepentía Changmin, haberse alejado de su mejor amigo, su confidente, la persona con la que compartió todos los mejores momentos de su vida.

De repente, una pequeña puerta, a un lado de la oficina, se abrió dejando ver a un rubio con un pequeño en brazos, que al percatarse de la presencia del otro, se paró en seco y apretó más al pequeño hacía su pecho.

— Disculpe...pero ¿quién es usted? — preguntó serio Hyunjin.
— Buenos días, soy Ji Changmin — entendió su mano, más el otro no la acepto — mi esposo está en una reunión con en Sr. Kim — bajo la mano.
— Es un placer Changmin — sonrió levemente — pero me temo que no puede estar aquí, mejor le muestro la sala de espera o la cafetería, que creo que será de su agrado. — El otro asintió.
— Por supuesto, le sigo...
— ¿Puede darme un minuto?, gracias.

El menor se movió hacia los sillones que tenía el alfa para pequeñas reuniones, y depositó ahí al niño — Sunwoo bebé, quédate aquí jugando con "Kyu" — le acercó su mapache de peluche — voy a acompañar al señor y en unos minutitos vuelvo — le dio un beso en la cabeza y se la acarició.

Ambos mayores salieron del despacho.
— ¿Es su hijo? — preguntó sin pensar Changmin.
— ¿Qué-e? No. No es mi hijo — dijo cortante el menor.

Changmin sabía perfectamente que ese niño era Sunwoo, lo acaba de ver en las fotos y aún que no lo viera desde pequeño, era su padre y claramente podía distinguir a su propio hijo.
En cuanto a Hyunjin, había percibido, por su aroma, que se trataba de un Omega, y al verlo tan apegado a su cachorro, su lobo se puso en alerta. Aunque su parte racional le decía que, como era lógico, no había motivo por el que estar celoso o algo parecido, cuando fue él quien los dejó. Y no podía recriminar a Younghoon el querer buscar a otra persona que lo reemplazara.








💚







Por otro lado, Chanhee estaba agotado y deseando llegar a su casa. Ese primer día de trabajo había sido muy cansado. Aunque le encantaran los niños, no iba a mentir, los niños son agotadores.

—Chanhee, ¿qué tal te ha ido el primer día en la escuela?— Sungyoon se sentó junto al pelirrosa en el sillón.
— Oye, ¿tú conoces a un alfa que se llama Kim Younghoon? Es el padre de uno de mis alumnos — preguntó cauteloso a su hermano.
— Mmm...no, creo que no. ¿Por qué?
— No, por nada... — Chanhee de verdad que no podía para de pensar en él.
— Si quieres puedo preguntar a Dae si sabe de algún tal Younghoon. — el mayor no entendía porque su hermano tenía tantas ganas de saber sobre ese alfa, le sonaba haber oído hablar de él, pero no estaba seguro.
— No, no hace falta, pero gracias — el manor se levantó del sillón. — Me voy a dar una vuelta.

"¿Qué me pasa?"
Chanhee jamás había pensado en buscar un alfa o algo parecido. Eso le parecían tonterías, el no quería depender de ningún alfa estúpido. Quería seguir viviendo feliz su soltería.
Pero ese alfa de ojos bonitos, tan apuesto y con un olor tan embriagante... — No, no puedo — sacudió su cabeza — Es un alfa con un cachorro— se paró a pensar un momento, recordando lo que le dijo el pequeño Sunwoo — Yo no tengo mamá, estamos solo papi y yo — pero aún así una parte de su cerebro solo podía pensar en que hubo alguien antes y que seguro el alfa no querría reemplazarlo.

Love so Sweet || BbangnyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora