7.

49 10 0
                                    

Chani bebé, te amo. Siempre estaremos juntos...

Hoy te he traído flores.

¿Vendrás al partido de hoy?

Hola, soy nuevo. Encantado de conocerte

Me encantaría que fuésemos amigos...

Todo era falso, esas palabras cargadas de "amor", las flores... y su sonrisa, esa sonrisa inocente y cruel. La misma que lo persiguió tantos años y lo separó de él.

— Chanhee...— una voz lo llamó — Chanhee — lo volvió a llamar. Se oía con eco y como si estuviera a lo lejos, un pitido sonaba junto a la agradable voz que reclamaba por él. Sin embargo, no respondió. No porque no quisiera, su voz no quería salir, ahora se encontraba como en otro mundo.— Chanhee — lo intento una tercera vez mientras se acercaba al nombrado, lo sacudió un poco y como si fuera magia, lo sacó de su ensoñación notándose algo alterado y asustado.

— ¿!Q...qué pasa!? — el menor estaba alterado y aturdido, mira hacia los lados y se encuentra en su habitación. Ahora mira el reloj, las siete en punto, hora de levantarse. Se restriega las manos por la cara para despejarse y levantarse de la cama de una vez, para dirigirse al baño.

Cuando baja ve en el comedor a su cuñado y sobrino, desayunado. El mayor de todos le invita a sentarse junto a ellos antes de que llegue la hora de entrada a sus respectivos trabajos.
— ¿Qué tal has dormido hoy Chani? — pregunta el alfa — Yoon me ha dicho que estabas algo alterado cuando te ha ido a despertar.
— Eee... s-si bueno, he tenido una pesadilla — se rasca la nuca — nada especial — ríe un poco y comienza a beber su café.
— Bueno, espero que no fuera demasiado malo, el monstruo de tu sueño digo — el mayor carcajeó un poco, mientras el otro solo reía y asentía con algo de incomodidad, recordaba perfectamente el sueño y no le apetecía revivirlo. Había sido un sueño demasiado cercano a la realidad, una que quería dejar en el pasado y no recordar nunca, pero su subconsciente no se lo permitía.
El mayor al notar eso, se levanto deprisa, cogió su maletín y salió de la cocina en busca de las llaves del coche — yo ya me tengo que ir o llegaré tarde al trabajo... pasad un buen día — se despidió rápido y abandonó rápido su hogar. El sabía de lo que había pasado su cuñado y su expareja, pero no pensaba que la pesadilla hubiera sido sobre eso. Hacia mucho tiempo que el pelirrosa no tenía ese tipo de sueños ya.


Pero un lazo roto no es algo que se olvide con facilidad...





💚





— ¡Papi, papi! — un pequeño niño saltó hacia la cama de su padre — despierta — sacudió el cuerpo cansado del mayor sin mucho éxito, pues este seguía sin dar señales de despertar.

Lo intentó un poco más. Probó con sacudirle un poco más, dándole pequeños golpes el brazo, lamiendo su cara... hasta que sus ojitos redondos se toparon con el teléfono de su padre y sabiendo muy bien cuál era su objetivo, lo desbloqueó y entró a "youtube" dónde comenzó a reproducir un vídeo de monos gritándose entre sí, lo puso a todo volumen y pum, el mayor se despertó de golpe tirando a su pobre hijo de la cama.

— ¡¿Qué pasa?! ¡¿Hay algo quemándose?! ¡Sunwoo bebé! — miró hacia los lados encontrándose con su cachorro en el suelo y un par de lágrimas corriendo por sus mejillas. Al verlo, se levantó corriendo a recoger a su hijo y comprobar que no se hubiera hecho nada. Y por suerte solo fue el susto. — ya ya pasó bebé, solo ha sido un pequeño golpe en tu rodilla y el codo — dio un beso en la frente del niño mientras lo metía en la cama junto a él. — ¿estás bien cariño? — el menor asintió hipando un poco y con alguna que otra lágrima cayendo.
A todo esto, se dio cuenta de que el molesto chillido de los monos no había parado, así que cogió su teléfono y pausó el vídeo. Su hijo si que era un pequeño demonio cuando quería. — Bebé, no puedes despertarme así, porque me asusto y luego pasan estas cosas.

— L-lo siento papá, es que estaba muy contento porque hoy es mi cumpleaños. — dijo mientras miraba con los ojos bien abiertos, y algo rojos por el llanto, a su padre.

— ¡Ay pero si es verdad! — el mayor comenzó a repartir besitos sobre el rostro y la barriguita de su cachorro — pero que mayor eres ya, ¿cuántos años cumples? Que ya no me acuerdo. — El menor levantó cuatro de sus deditos y se los mostró orgulloso a su padre. — Como pasa el tiempo... ya cuatro años — se alejó un poco de Sunwoo y lo miró fijamente — creo que voy a llorar — se limpió una falsa lágrima mie tras era empujado por su hijo.

— Nooo papi — se lanzó sobre el cuerpo del mayor — papi no tiene que llorar - dejó un besito con algo de baba sobre la mejilla de Younghoon.

— Ahora si que creo q voy a llorar... pero antes, ¿qué te parece que le pida a la señora Jung que te prepare algo especial de desayuno?

— ¡Siii ! — el pequeño levantó los brazos junto a una enorme sonrisa en la que se veían sus pequeños dientes de leche.



1/2

Love so Sweet || BbangnyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora