Love so Sweet || Bbangnyu

8.

Hoy era un día muy especial para la familia Kim. El pequeño Sunwoo cumplía 4 añitos y como era tradición , desde el año pasado, todos los familiares y amigos cercanos se reunían a celebrarlo con la pareja formada por el pequeño niño de ya cuatro años y su padre, el gran empresario Kim Younghoon.
Por desgracia, este año todos le habían dicho que tenían algo que hacer, a excepción del siempre ocupado Sehun, que dijo que pasaría por su casa antes del trabajo. Eso le animó un poco más y estaba seguro de que a Sunwoo también le alegraría que los visitara.

Mientras ambos Kim desayunaban la deliciosa comida de la señora Jung, el timbre sonó.

— ¡Sorpresa! — una grave voz sonó desde la entrada de la casa — me han dicho que hoy un niño cumple años y que vive en esta casa...

El pequeño salió corriendo de la cocina, seguido por su padre, en busca de esa voz tan familiar y que echaba tanto de menos — ¡Tío Hun! — saltó a los brazos del mayor, siendo muy bien recibido por estos.
Estaba muy contento de ver a su tío Sehun, hacía mucho que no lo veía y quería enseñarle todo lo que había aprendido en todos esos meses. Sehun y Sunwoo se llevaban de maravilla, lo que era un gran alivio para Younghoon, porque el mayor lo ayudó mucho con la crianza del más pequeño.
— Hoon — llamó el más mayor, a lo que el otro asintió y se acercó — nuestros padres querían veros, pero como papá no puede moverse mucho, estaban preparando un pequeña fiesta en honor al cumpleañero, ¿qué te parece? — el menor sonrió hacia su hermano — hace mucho que no pasa por casa.
— Estaremos sobre las dos, luego llamó a mamá. — el otro asintió y se dirigió hacia el pequeño que se había ido en busca de su nuevo balón de fútbol, para enseñárselo a si tío favorito. — Sunwoo, tengo tu regalo en el coche — al oír esto, el menor salió corriendo de su cuarto para encontrarse con los dos mayores que seguían conversando de cosas más triviales en la entrada.
— Ya estoy, ¿que me vas a regalar este año? — el moreno se balanceaba sobre sus pies juntos, mientras mantenía sus manos tras la espalda y la cabeza gacha, pero con los ojos bien finos en su tío.
— Sunny, no seas impaciente. — reprendió suavemente su padre.
El mayor de todos río — es un niño, ser i
Paciente está en su naturaleza, Hoon. Además, tú eras igual de pequeño — dio un leve codazo a su hermano. — Sunwoo, cierra los ojos y espera a que vuelva, no tardo. — Según salió fue su coche a por el regalo de su sobrino, sabía que le iba a encantar, quizás a su padre no tanto... pero él no era cumpleañero, así que, ¿qué importaba?.

Entró corriendo de nuevo a la casa y colocó el regalo frente al pequeño niño que esperaba ansioso su regalo. — Listo, ya puedes abrir los ojos. — nada más decir eso, el pequeño de tez morena abrió los ojos encontrándose con una gran caja que tenía agujeros a los lados y un gran lazo sobre la tapa. Algo inseguro se acercó a ella, bajo la mirada llena de emoción de su tío, y la mirada curiosa de su padre.

Solo hizo falta que levanta un poco la tapa, para que de la caja saliera un pequeño cachorro de poodle, abalanzándose sobre él y casi tirándole al suelo.
El niño comenzó a reír fuertemente mientras cargaba al cachorro y se lo mostraba a los mayores
— Es el mejor regalo tío Hun — el menos se acercó y dejó un besito en la mejilla del pelinegro.
Por otro lado, Younghoon no estaba muy de acuerdo con la idea de tener una mascota, pero tampoco podía llegar y llevarlo a una perrera, era demasiado bonito.
— ¿Cómo vas a llamarlo? — preguntó Sehun.
— Bori.— contestó muy decidido Sunwoo.
— Parece que ya lo tenías pensado desde hace mucho- dejo Younghoon lanzándole una indirecta, que claramente no entendió, a su hijo.

Jugaron un rato más con el cachorro, hasta que Sehun tuvo que iré a trabajar. — Nos vemos más tarde — se despidió el mayor. Los dos Kim ondearon sus manos para despedirse de él.

— Sunwoo, cariño — peino el flequillo que tenía pegado a la frente — hay que prepararse para ir a ver a los abuelos. — El menor los miró con un pequeño brillo en los ojos, tenia muchas ganas de verlos. Corrió hacia su habitación para cambiarse rápido e ir a casa de sus abuelos.