Nara Vasilakis, tiene 17 años y vive una vida pacífica en la ciudad de Woodsboro. Todo va muy bien: tiene padre cariñosos, amigos, un novio que le ama y no puede quejarse de sus calificaciones en la escuela.
Con todo, la vida le trata bien.
Sin emba...
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El lunes llegó y digamos que las cosas fueron incómodas.
Lo único que hizo Tatum fue perforar agujeros en el cráneo de Stu cada vez que el tipo cruzaba su línea de visión. Sidney seguía a su lado con tanta naturalidad que eso significaba que Billy también se dejaba arrastrar.
Así que eso te dejó a ti, a Randy y al propio Sr. Macher.
Estabais solos tú y este último merodeando mientras Billy, Sidney y Tatum estaban al otro lado del campus.
"Esto es tan infantil" Sus manos subieron y bajaron por su rostro mientras pensaba en lo ridícula que se había vuelto toda la situación.
Stu no parecía entender cuál era el problema en absoluto, actuando como si la ruptura no afectara ni un solo hueso de su cuerpo.
"¿Qué pasa, bebé?" El deportista te agarró la mano y te dio un rápido y tierno beso en los nudillos. Retiró la mano en un segundo.
"Cuidado", le advirtió y cruzó los brazos sobre el pecho con desaprobación. "Acabas de romper con Tatum."
Stu frunció el ceño y bajó la cabeza hacia atrás, apoyándose en sus dos manos mientras tomaba el sol. "¿Si y?"
Frunció el ceño. "¿No te importa?"
"Nop. Ella estaba follando con otros chicos de todos modos."
Reabrió los ojos para analizar su reacción de sorpresa y se rió. "¿No te lo dijo?"
Balanceaste tus pies hacia adelante y hacia atrás sobre el borde de la fuente, la expresión se suavizó. "Ella no mencionó eso."
Stu chasqueó la lengua, sintiendo una oportunidad que simplemente no podía dejar pasar. No luchaste cuando él pasó su brazo por encima de tu hombro para acercarte más.
Lentamente arrastró su dedo arriba y abajo por tu mejilla un par de veces con una sonrisa diabólicamente presumida tirando de sus labios. "Hay muchas cosas que te ha estado ocultando, cariño."
Lo miraste desde debajo de tus pestañas con incredulidad. "¿A qué te refieres?"
Se rió infantilmente, empujando tu cabeza en su dirección con su dedo todavía presionado contra tu mejilla. Stu estaba tan cerca de tu cara que sentías que el calor de su aliento te hacía cosquillas en la piel.
"No crees que ella no ha visto a tu ex, ¿verdad?"
Tus ojos parpadearon de un lado a otro entre él y Tatum, quien ahora estaba mirando directamente en tu dirección, luciendo tan furiosa como lo hacía hace dos días.
Sus cejas se fruncieron y apretó la mandíbula. "Ella no haría eso, Stu. Deja de mentir."
Tus ojos traicionaron tus pensamientos internos y Stu se dio cuenta de la vacilación de tu momento, viendo las ruedas girar en tu cerebro.
