Día 4.
A prueba de fuego.
Me despierto con un dolor punzante en la cabeza, es tan fuerte como aquella vez que tomé tanto que casi me desmayé y al siguiente día no podía moverme de la cama. La diferencia ahora es que sí lo hago, mis piernas están temblando como si no hubiera caminado en meses y por un momento mi visión es negra y nublosa, hasta que la sangre parece volver a fluir con normalidad y puedo volver a distinguir todo con más claridad. Cuando estoy en el baño, me inclino sobre el lavadero, observando mi reflejo, tratando de entender cualquier cosa.
Todo llega a mi otra vez, Harry y su sonrisa con hoyuelos, sus ojos inmutables y con una chispa audaz, la fiesta y la música, Liam y Zayn, la lluvia como agujas. Y estoy tan enojado, tan frustrado, y las únicas palabras que llegan a mi mente son: ¿Por qué, por qué, por qué, por qué? Una y otra vez hasta que se quedan fundidas en mi cabeza como cuando quedas mirando una luz muy fuerte y luego parpadeas y puedes ver los hematomas de la luz bailando en tu vista.
— ¿Qué debo hacer? —pregunto en voz alta. Hoy todo es igual, hoy sigue siendo 1 de febrero, y no parece una oportunidad más, solo una repetición y una demostración constante para que me rinda por completo.
Bajo las escaleras cuando estoy completamente listo, con mi mochila colgando en mi hombro. Mi madre me mira con sorpresa, regalándome una sonrisa. Entorno los ojos con reconocimiento, acercándome a ella y abrazándola con fuerzas. Te diré algo; si tienes alguna persona que constantemente demuestre afecto hacia ti, pero tú no a ella, abrázala y dile que la quieres, no querrás morir sabiendo que no lo hiciste en todo el tiempo que pudiste realmente. Mi mamá se ríe cuando la rodeo con mis brazos, ahora soy un poco más alto que ella, pero sigo sintiéndome vulnerable, como un niño de ocho años.
—Te amo, mamá —digo. Ella frunce el ceño cuando me aparto, pero puedo ver la chispa de cariño en su mirada.
— ¿No te has metido en problemas, o si? —Niego con la cabeza, besando sonoramente su frente.
—Solo quería que supieras que te amo.
—Está tramando algo, mamá —dice Lottie, que está sentada en la mesa, comiendo cereal y mirándome con los ojos entornados.
Le regalo una sonrisa, ella ha cambiado bastante los últimos tiempos, a veces finge no escuchar a nadie y siempre parece fastidiada, pero en el fondo sigue siendo esa niña llorona que debía cuidar cuando mamá estaba ocupada en cualquier otra cosa. Me acerco a ella y alboroto su cabello largo y rubio, ella chilla, alejando mi mano y poniendo mala cara—. Perdedor —dice, pero está intentando no sonreír. Me inclino y beso la coronilla de su cabello—. ¡Ugh, gérmenes! —gime, sacudiéndose como si estuviera teniendo escalofríos.
Suelto una risa fácil y puedo sentir los ojos de mamá sobre nosotros. Yo sé que ella extraña estas cosas, estos momentos pequeños donde solo somos nosotros tres, felices, compartiendo como antes. Zayn entra de repente, de seguro preparado para ir y gritarme que es hora de irnos, pero cuando me ve todo preparado abre los ojos con sorpresa.
—Creo que he entrado a la casa equivocada —bromea. Ruedo los ojos un segundo, luego vuelvo a regalarle una sonrisa a mi madre y hermana, despidiéndome y tomando la mano de Zayn para arrastrarlo hacia la puerta.
— ¡Las amo! —Exclamo, saliendo en el porche y lo último que veo es la sonrisa enorme de mamá y a Lottie negando con la cabeza, feliz.
Zayn me observa como si hubiera perdido completamente la cabeza, Liam me pasa el café caliente y simplemente me sonríe como siempre, suave y familiar. Y es todo lo que necesito ahora, un gesto que me haga sentir seguro, es lo que he estado necesitando desde el comienzo.
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Down to the sea bed. / larry stylinson.
FanfictionLouis murió sólo para encontrarse con la noticia de que seguía vivo, y que los días parecían repetirse y encerrarse en una burbuja sin dirección. Él va a necesitar más confianza para dejarse llevar.