Día 4.
Si tuviera más tiempo y menos errores, gastaría todos mis deseos en el mundo para verte feliz.
***
Nick me detiene a mitad del pasillo, mientras busco a Zayn para enfrentarme a la verdad y teniendo las esperanzas de que Liam se meta en la conversación con su aura calmada y la mano sobre el hombro de Zayn.
Nick sonríe ampliamente, su mano coge la mía, regalando un suave apretón y puedo sentir algo cálido en mi pecho, y no es nada más que un enfado y cansancio, no hay nada allí que yo pueda decir que se siente como algo bueno, como música para cerrar los ojos. Todo es una tormenta desagradable de traición y realización, ¿Realización de qué? Me preguntarás, pues esa es la sensación que sientes cuando alguien te decepciona, me hubiera gustado no haberlo llevado hasta el cielo.
—No te he visto hoy ¿Te estabas escapando de mí? —pregunta con una falsa mueca triste en los labios. Intento apartarme con sutileza, dando dos pasos hacia atrás.
—De hecho, sí —respondo sin algún tono específico en mi voz. Nick lo toma como una broma, soltando una carcajada, al ver que no le sonrío devuelta, frunce el ceño—. Tengo que irme —digo con determinación, asintiendo vagamente. Nick no replica, o vuelve a detenerme, solo observa cómo me alejo y desaparezco de su vista.
No vuelvo a buscar a Zayn, me quedo sentado en los cubículos del baño a mirar la puerta escrita llena de maldiciones y corazones con nombres juntados, luego cierro los ojos e intento poner mi mente completamente en blanco, como, de verdad, no pensar en absolutamente nada, pero al tratar de hacer eso, estoy pensando en algo, y es un poco frustrante y luego puedo ver ojos verdes bajo mis parpados, y escucho lluvia y una explosión, por supuesto, nada de esto pasa fuera de mi mente, pero podría jurar como todo bajo mis pies se está quebrando y me estoy hundiendo lentamente.
Podría o no estar sollozando ahora mismo, pero se siente como rabia y desgracia, nunca te dan demasiadas elecciones en esta vida: en ocasiones solo es reír o llorar, o los dos al mismo tiempo, en mi caso podría reír de mi patética situación para luego echarme a llorar, preferí saltarme la primera parte. Si me desmayo ahora, podría haber dos opciones: me quedaré posiblemente aquí hasta mañana o hasta que alguien de la limpieza me encuentre.
Aunque me gustaría quedarme encerrado aquí por siempre, no creo que pueda soportar mucho el aire sofocante y las nauseas que se forman en mi estomago. Abro lentamente la puerta, asegurándome que nadie este mirando mi estado más débil y decadente.
Pero, ya sabes, yo no soy una persona con suerte. Por eso Harry Styles me está mirando con los ojos demasiado abiertos, yo le devuelvo la mirada con mis ojos hinchados y húmedos. Harry casi no parece real ahora, es como si estuviéramos en la nada, como si todo lo demás fuera un oscuro infinito y flotáramos en una galaxia triste y destructiva. Diablos, estoy realmente mal como para pensar de esta manera.
Harry tiene los ojos más verdes del mundo, eso te lo puedo jurar, nunca había visto ojos tan profundos, como de una caricatura. Harry vendría a ser como la luz suave que ves cuando abres los ojos después de un buen sueño, yo vendría a ser la horrible oscuridad que ves antes de morir.
— ¿Lou? —susurra, y es tan suave que es como si me estuviera quebrando por dentro. Todo se vuelve más borroso a medida que se acerca, y como un parpadeo, él está frente a mí, con su calma y preocupación al mismo tiempo. Demonios, es tan hermoso—. ¿Te encuentras… necesitas ir a la enfermería…? Tú estabas, bueno… oí algunos sollozos y entonces apareciste… ¿Louis?
Sacudo la cabeza dos veces con lentitud, incluso sonreír duele en este momento.
—Solo quiero que termine, Harry —es más un pensamiento pero el deseo se vuelve más real cuando lo digo en voz alta, intentando no desmoronarme. Estoy tan malditamente cansado, de todo, menos de Harry, porque él podría ser la excepción… si hubiera más tiempo, si hubiera estado menos ciego. Que gracioso ¿verdad? Un ciego que ve el mundo un minuto antes de morir.
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Down to the sea bed. / larry stylinson.
FanfictionLouis murió sólo para encontrarse con la noticia de que seguía vivo, y que los días parecían repetirse y encerrarse en una burbuja sin dirección. Él va a necesitar más confianza para dejarse llevar.