Bestias Ancestrales.

9-.Mars Y Plus

Las repercuciones Del día anterior habían sido demasiadas, no podia pasar a ninguna parte después del colegio, tan solo ir a mi casa, lo bueno era que no se acordaban del porqué lo hicieron y eso me daba alivio aunque estaba un poco triste por no ver a Sebastián o a las chicas.

Iba saliendo del colegio camino a casa, era eso de 7:30 pm y el sol estaba cayendo, me detuve a admirar como daba paso a la noche y en ese instante desde la esquina dobló una chica, yo estaba caminando ya cuando chocamos los hombros, nos miramos mutuamente y sentí un leve cosquilleo, algo me llamaba hacia ella, me quedé observandola mientras ella seguía avanzando, lo peculiar estaba en sus ojos, tan blancos como las nubes de algodón que se ciernen en el cielo, la perdí de vista en la esquina de la otra cuadra, el sol ya había caído completamente y yo seguí caminando.

-Fue raro ¿cierto?
Preguntó Ikaros.

-Si, sentí algo, como una corazonada. Respondí.

-Definitivamente había algo en ella, deberíamos partir en su búsqueda.
Comentó Ikaros.

-No puedo.
Dije.

-Claro que puedes, todo se puede.
Dijo Ikaros.

-Si pero -me detuve y me giré hacia Ikaros- ¡Pero no debo!
Grite un poco triste.

Ikaros brillo y su Silueta se tornó humana.

-Si debes, con mi ayuda lo lograrás.
Dijo al dejar de brillar.

Ikaros se había transformado en mi, era igual que yo.

-Gracias Ikaros.
Dije abrazandolo.

-Después me lo agradeces, ahora ve.
Dijo sonriendo.

Sonreí y Asentí con la cabeza entonces corrí y corrí por las calles en búsqueda de la chica, al finalizar una de las cuadras choqué contra alguien, caí de espaldas al piso cerrando los ojos, el impacto fue doloroso pero podía aguantarlo, me levanté rápidamente para ver al causante y era ella... la chica de los ojos blancos, pero estaba inconsciente, hice todo lo posible para despertarla pero fue en vano, la tome En brazos y mire hacia todas partes en búsqueda de ayuda pero no había nadie en la calle, la ciudad había muerto ya y no se presentaba nisiquiera un ente malvado, dirigí mi mirada hacia los edificios y se me hacían un tanto conocidos, miré el nombre de la calle y la alegría recorrió mi cuerpo, enseguida corrí hacia la próxima y allí estaba el edificio de Sebastián, subí las escaleras con cuidado pero apresurado hasta el piso de edte, cuando estube delante de su puerta la patee con delicadeza, se demoró un tiempo en abrirla y cuando lo hizo se llevó una gran sorpresa.

-Pero ¿Que está pasando?
Preguntó un poco asombrado.

-Adentro te lo digo, pero ahora nesecito que me comprendas y confíes en que nada malo pasa.
Dije.

Me dejo entrar y recosté a la chica en el sillón de la sala, Sebastián me llevó a la cocina y su mirada se tornó sería.

-Cristhian ¿Que está sucediendo?
Preguntó cerrando la puerta.

No lo quería mirar a los ojos porque ni yo sabía que era lo que estaba sucediendo.

-Ikaros y yo sentimos una presencia en es chica pero, pasaron varias cosas y ahora está inconciente porqué choqué con ella.
Respondí

-Cris yo... Te extrañe y cuando alfin puedo volver a verte ¿sucede esto?
Sus ojos se cristalizaron.

-Lo siento, mis papas están furiosos y me castigaron.
Respondí.

-Pero podrías haberte inmersido en almya.
Comentó.

-En verdad lo lamento ¿Crees que no es doloroso para mi?
Pregunté.