15-.El Almácaro.

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El día posterior al festival de cierre estaba cansado, solo quería llegar a mi casa y echarme a dormir, de echo hubo un momento en que me dormí en clases y caí en un de los hombros de Sebastián y para variar el solo se quedó mirándome, para cuando desperté vi sus ojos frente a los míos y todo el curso expectante, claro que me ruboricé al instante ¿quien no?

Iba bajando las escaleras que, ahora tenían una rampa, y depronto me percato que algo me tapó el sol como por 6 segundos, fue extraño pero no me digne a mirar el cielo. Enseguida comenzó el murmullo de la gente asustadiza... Me detuve dispuesto a levantar la cabeza pero en ese instante Sebastián llegó dándome un leve punsete en el brazo.

Sonreí levemente a su presencia y le hice lo mismo.

-Viste esa sombra... ¿cierto?
Preguntó.

-Creo...
Respondí.

-¿crees? Yo estaba mirando el cielo cuando sucedió eso y no había nada allí en ese instante... Fue extremadamente raro ¿no crees?
Volvió a preguntar.

-Supongo.
Contesté.

-Odio cuando dices eso, es como si no te interesara lo que digo.
Dijo un poco triste.

-No es eso... Es que estaba absorto en mis pensamientos ¿que decías?
Pregunté.

-Decía que el gran Patriarca nos quiere ver en almya.
Respondió.

Entonces volví a emprender mi monótono Caminar hasta llegar a mi casa, en el transcurso tan solo nos miramos, nos lanzamos una que otra sonrisa y cantamos canciones de "RHCP".

Llegué a mi casa e ingresé directo a mi cuarto, realicé inmersión y alfin disfruté ese fabuloso aire medio húmedo, corrí por el pastizal hasta el portal y luego llegué a la sombra.

Todos estaban allí sentados, Liessel me saludó con un "amor y paz", Aura me sacó la lengua y Sebastián nisiquiera se volteó. Caminé hacia la cascada y me sentí junto a ellos.

El Gran Patriarca hizo su entrada excéntrica y nos miró sonriente.

-Tengo una nueva misión para ustedes. Dijo él.

-¿Cua.

-Hace mucho tiempo -dijo el gran Patriarca interrumpiendome- en la era de "las 40 vibraciones", la batalla fue tan cruenta que uno de ustedes creo una raza nueva... Los almácaros, grandes y coloridas aves que ayudaron bastante en la guerra. Estas aves protegieron a las almas que peligraban, desde entonces se les conoce como las aves protectoras de Almya. Cada año bajan desde sus nidos en las montañas Laynaru a ofrecer sus dones y protección, a cambio la gente les ofrece comida... Esta vez no lo hicieron y me tiene tan preocupado que mandé a un grupo de aprendices a revisar las zonas, como aún no han vuelto me temo lo peor, así que su misión es: ir a las montañas Laynaru e investigar.

-Acaba de decir... ¿ Montañas Laynaru?
Preguntó Sebastián algo emocionado.

-Si, las famosas montañas flotantes de Laynaru.
Respondió el GP.

Sebastián lanzó un grito de emoción mientras que las chicas se preguntaban acerca de esas montañas y yo me preguntaba como llegaríamos allí si no podíamos volar.

Comenzamos el viaje y cada vez la zona se iba volviendo más boscosa, las chicas iban contando sus anécdotas y haciéndole bromas a Sebastián quien reía tan particularmente, por mi parte iba tranquilamente viendo los animales que se escondían por allí, después de tanto Caminar nos encontramos con un abrupto cambio climático, en una parte estaba soleado y 5 centímetros más adelante el piso estaba cubierto por la nieve que caía del cielo.

Bestias Ancestrales.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora