12-.la Noche Del Cuervo Negro.

40 3 0
                                    

La enfermera se limitó a observarme con reproche y luego salió de la habitación junto con su mirada de superioridad.

Pasaron algunas horas hasta que me dieron de alta en el hospital. Me vestí con la ropa que me vinieron a dejar, estaba lavada completamente y olía muy bien, me quedé junto a la puerta para mirar por última vez aquella habitación, tal vez no fue digna de alabanzas por los buenos cuidados pero si por los "riesgos" que corrí, me tope con Sebastián y salimos de allí, estábamos bajando aquellas escaleras de concreto cuando sentí algo extraño, si, no conocía esas calles pero sabía que algo no cuadraba.

-Siento una presencia, a unos 300 metros y se acerca rápidamente.
Dijo Ikaros.

Escuché a Ulquiorr decir lo mismo a Sebastián y este me lanzó una mirada que decía "cuidado", nos quedamos inmóviles esperando a que algo sucediera, cada vez sentía más inquietud y no podía estar tranquilo hasta ver que nos acechaba, entonces vi unas ondulaciones de calor de las cuales salió rápidamente un ave negra que se dirigió hacia mi, logré evadirla pero Sebastián no, le llego justo en el pecho, vi una especie de resplandor al momento en que la aventura se incrustó, Sebastián cayó de rodillas al piso, me aproximé rápidamente para socorrerlo, el estaba sin aliento, tocia y respiraba de una manera brusca.

Lo levanté de los brazos y cuando estuvo a mi altura la observé el rostro, note algo raro es sus ojos, estaban más oscuros de lo normal.

-¿Te sientes bien?
Pregunté tontamente.

-Si, ahora estoy mejor.
Respondió.

Entonces seguimos caminando, mis preocupaciones no desaparecieron pero aún así logré hacerlo reír con mi fabulosa aventura en el hospital.

Llegamos a la casa de verano de Sebastián (CVS), fui directo a la habitación con Sebastián e hice que se acostara, se opuso pero logré obligarlo, me quedé sentado en la punta de la cama vigilandolo, tenía la certeza de que algo tenía dentro.

-No me mires así, no me sucede nada, estas paranoico, te inyectaron alguna droga lose.
Dijo sacándose las frazadas de encima.

-No, es solo que esa ave negra me tiene intrigado, se que está dentro tuyo.
Dije sujetando sus manos y evitando su escape.

-No me sucede nada...
Apartó la mirada.

-mírame a los ojos.

Dirigió entonces su mirada hacia mí, sus ojos estaban aún más oscuros, los últimos rayos de luz se filtraba por la ventana hasta que ya desaparecieron por completo, entonces las pupilas de Sebastián se tornaron completamente negras, su cuerpo cayó en la cama como si estuviera sin vida, el estaba inmóvil.

-¡Sebastián!
Grité.

No hubo ninguna respuesta de su parte.

-Vamos Sebastián, no me hagas esto.
Le golpee débilmente la cara como estímulo, pero nada.

Comencé a agitar su cuerpo pero nada sucedía, entonces cuando ya me había rendido vi a Ulquiorr salir de su pecho.

-Cristhian, realiza una inmersión, rápido.
Dijo este alterado.

Me recoste al lado del cuerpo de Sebastián pero no podía realizar la inmersión, la inquietud que tenia no me dejaba relajarme, trate de respirar hasta que al cabo de unos minutos caí en las extrañas ruinas de un castillo corrompido por la naturaleza.

En el cielo logré ver a Sebastián... Estaba volando y a su alrededor se formaba una extra aura negra que reunía ráfagas de viento, cada vez se hacía más grande, entonces comenzó a atraer los ladrillos restantes del castillo, todo se quedaba rondando su cuerpo hasta desintegrarse.

Bestias Ancestrales.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora