ANCHORS

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Corría lo más rápido que podía, mis piernas se sentían cansadas como si llevara días corriendo, pero no sabia de que.

Estaba en el bosque, era de noche, había neblina la cual no me dejaba ver con claridad hacia donde iba. Mi respiración era acelerada y sentía el sudor recorrer mi frente.

Seguí corriendo, escuchaba que algo o alguien estaba detrás de mí, persiguiéndome, era veloz, no podía dejar que me atrapara.

Acelere el paso y de la nada la neblina desapareció, mire a mi alrededor y aún estaba oscuro, pero no del todo, parecía estar atardeciendo, al mirar al frente me encontré con un árbol o lo que quedaba de él...era el Nemeton. Escuche que lo que me perseguía se acercaba, pero no podía correr, mire hacia la neblina intentando ver que era y de ella salió un caballo azul, su cabeza era de hueso y era tenía alas azules. Se acerco a mi y dio una vuelta alrededor mío, acerco su cabeza a mi mano y lo acaricie, de la nada otro caballo salió de la neblina, este era gris, parecía muerto, podía ver sus huesos y algunas partes de piel y órganos. El caballo azul al verlo empezó a relinchar, parecía nervioso.

El caballo gris se acerco a mi pero el azul no le permitía tocarme. De la nada ambos caballos subieron al Nemeton y comenzaron a pelear. Después de unos minutos de lucha ambos caballos me miraron y bajaron del Nemeton, tuve la sensación de que tenía que correr y eso hice, comencé a correr de nuevo en la neblina, escuchaba como los caballos me perseguían.

Corrí lo más rápido que pude, pero no lograba ver el camino, de repente sentí que algo atrapaba mi pie derecho, solté un grito de dolor y al voltear para ver que era me encontré con una trampa para osos. El dolor era insoportable y seguía escuchando como los caballos se acercaban a mí, intenté romper la trampa, pero me era imposible, volteé hacia atrás y ahí vi al caballo gris correr hacia mí, empecé a respirar aceleradamente, tenia miedo y mi tobillo izquierdo me dolía horrores.

Mire mi pie nuevamente, según yo la trampa estaba en mi tobillo derecho no en el izquierdo. ¿Acaso esto era un sueño?, mire hacia atrás y el caballo gris estaba frente a mí, este se paró en dos patas, grite y antes de que este cayera sobre mi desperté.

—¿Liv? —pregunto una voz a mi lado. Voltee para ver quien era y me encontré con Isaac.

El puso su mano sobre mi hombro.

—¿Te encuentras bien? —pregunto de nuevo con la voz ronca.

—Si, solo un mal sueño. —dije mirando la puerta de mi habitación.

—Tranquila, ven. —dijo acercándome a él, me recosté en su pecho y el comenzó a acariciar mi espalda. Me separe de golpe de él al percatarme de algo.

—¿Qué haces aquí? —pregunte mirándolo.

—Esperando mi turno para subirme a la montaña rusa. —dijo de forma sarcástica y yo fruncí el ceño. —Es broma, vine a dormir con mi novia, ¿recuerdas? Tu me pediste que viniera. —dijo mirándome.

—¿Por qué lo haría? Nosotros termina...—me vi interrumpida por el chirrido de la puerta abriéndose. Fruncí el ceño y me puse de pie.

—Liv, ¿A dónde vas?

—Debería estar cerrada la puerta.

—Regresa a dormir. —pidió Isaac tomando mi mano con suavidad para que no me alejara de la cama.

—Debo cerrarla. —negué

—No te preocupes por eso.

—¿Y si alguien entra? —dije soltándome de su agarre y dando unos cuantos pasos.

THE NOGITSUNEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora