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Narrador Omnisciente


BeomGyu llegó a su casa sudando, había corrido desde la biblioteca hasta su casa para llegar más rápido, fue muy mala idea pues la actividad física no era el fuerte de BeomGyu.

Entro a su casa y su madre no estaba.

Fue por un vaso de agua, estaba tan sediento que lo termino en solo un par de segundos y volvió a servir otro vaso, necesitaba calmar su sed.

Cuánto logro saciar su sed subió lentamente a su cuarto, estaba tan agotado.

Se tiró a su cama.

Iba a abrir el papelito pero sintió su cuerpo todo pegajoso, hizo una cara de desagradó.

Primero se daría una ducha y luego abriría el papelito misterioso.

Escogió un conjunto cómodo que pudiera utilizar y fue directamente al baño, la ducha ayudaría mucho a su estado físico y emocional.

Se duchó con agua tibia, bañarse con agua fría era horrible para el, le molestaba mucho esa sensación que dejaba el agua fría al caer en su cuerpo. Tampoco le agradaba ducharse con agua caliente, odiaba la sensación de sentir su piel quemando.

Después de terminar su ducha de 25 minutos se puso su conjunto de ropa y  pensó en leer la hojita de inmediato, cosa que negó mentalmente pues era una persona algo vanidosa y no podía dejar su cabello mojado ni mucho menos no aplicar en su piel productos para su cuidado.

Arregló su apariencia a pesar de no salir y se aventó a su cómoda cama. Busco el papelito y cuando lo encontró ya no sabía si abrirlo o dejarlo así.

¿Para qué darle vueltas al asunto? Abriría el papelito de una.

Lo abrió y al ver el contenido sus bellas mejillas se tiñeron de un leve rosado.

¡Hola BeomGyu!

La última vez que nos vimos me agradaste y realmente quería platicar más contigo pero no te volví a ver, claro, hasta el momento en que te entregué esto.

Quiero conocerte más y por eso te dejo mi número aquí.

Y al final de la carta venía el número de TaeHyun.

BeomGyu aguanto un grito.

Tomó su teléfono rápidamente con manos temblorosas y se apresuro a agregar ese número a sus contactos.

La emoción del momento lo había llevado al punto de escribir un mensaje. Estaba a punto de enviarlo hasta que regreso en si mismo.

Oh, era un problema.

Su mensaje estaba bien pero parecía que le tenía mucha confianza al pelirrojo. No, definitivamente no enviaría eso.

Escribió otro mensaje.

El mensaje era frío. No, el no era una roca y menos con TaeHyun.

Volvió a escribir otro.

Ese mensaje parecía más formal. No, el no era un viejo para hablar así.

Soltó un grito, solo que era de frustración.

Dejo el chat de TaeHyun vacío y llamo a sus amigos. Ellos eran buenos socializando y realmente necesitaba ayuda de alguien con experiencia.

BeomGyu se sentó a esperar a sus amigos.

El tiempo pasaba lento y Choi estaba desesperado.

“¿Por qué tardan tanto esos dos?” Se preguntaba impaciente.

BeomGyu odiaba tanto tener que esperar.

Para calmar su impaciencia pensó en TaeHyun, pensó en su tímida sonrisa, pensó en su cabello rojizo, pensó en sus ojos brillantes, pensó en su mirada concentrada al leer, pensó en todo lo que ese chico lo había dejado observar.

Suspiro. TaeHyun era tan encantador para su pobre mente y corazón.


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Este capítulo ya lo tenía preparado desde hace varios días pero quería hacer un mini maratón, desafortunadamente me quedé sin ideas y en el capítulo que va después de este puse lo mismo del anterior capitulo entonces tengo que hacerlo desde el inicio.

Quería actualizar porque le dan mucho apoyo a esta historia, gracias. <'3

Alimentense bien!.


'¿De Verdad Lees?' BeomHyun/TaeGyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora