Prólogo

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La observé con cuidado y detenimiento, iba de aquí para allá buscando que ponerse y yo solo podía ver la incomodidad con la que caminaba.
«No digas nada, no digas nada»
Me encantaba pensar que yo fui el que la dejó así, después de tanto sexo, que finalmente era mía en completo.

—¿Qué miras? — preguntó ella

—Los pajaritos.

—Si ¡Ja! Muy gracioso. Párate de ahí, llegaremos tarde.

—Es tu fiesta, dah.

—Por lo tanto,¡Dah!

—¿Dónde está mi traje?

—¿Llamas traje al disfraz? Además, ¿Por qué te diría?

Ella me miró con fastidio y puso los ojos en blanco.

—Lo dejaste en el mueble.— la chica salió de el cuarto en misión modelaje. Camino moviéndose excitantemente.
Así es, ella estaba jugando con fuego por qué si yo me levanto de aquí...no querrá saber.

Pero yo tenia mis cartas sobre la mesa, y con solo pensar nuestro siguiente jueguito mi amigo volvía a calentarse...

La quiero en mi cama {+18} ©™ {✓}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora