2-Ni que te murieras

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Me estaba quedando dormida después de la peli, pero dos toques en mi puerta me interumpieron.

-Chanta , ¿Estás despierta querida? - mire a Arblet, se había quedado dormido. Salí sigilosamente del cuarto y la encontré junto a la puerta.

-¡Oh querida, lamento la...!

-Chist --- me puse el índice en los labios.

-¿Qué pasa? - me pregunta en tono más bajo .

-Arblet está dormido.

-Pero si tiene instituto mañana - se queja mamá - ¿Cómo diablos se queda aquí?

-No lo sé - admití.

-¿Y el uniforme?

-¿Crees que deba despertarlo? - ufff, que diga que no.

-Es lo debido. --- informa asintiendo

-Ni madres, creerá que le estoy echando --- mentirosa.

-Es no es cierto - niega mi madre pasándose una mano por su pelo - no tengo problema con que él duerma aquí, pero, ¿que le diré a su madre?

"Qué a su hijo no le dio la puta gana de llegar a casa " murmure.

-Chantal, te oí - me regaño mamá - estoy cansada.

El pensamiento de que no cociné nada para mi madre me cayó como un balde de agua fría. Oh, mierda, ¿cómo soy tan mala hija?

-Mamá no eh cocinado nada.

-No te gusta la cocina - me reprocha - creo que veré que haz dejado en la nevera.

-¿Quieres una ensalada de frutas?

-No. Me encargaré de llamar a María, tal vez consigamos su uniforme.

Mamá se dio vuelta y desapareció de mi vista. Me quedé observando lo normal que se toma las cosas. Mi madre no es una madre normal, es muy comprensiva y actualizada, cuando está en casa le puedes oír cantar alguna canción moderna o a la moda. Incluso, su corte le da una visión lésbica, pero mamá es totalmente heterosexual.

Entro a mi habitación y observo que Arblet está sentado en el mueble:

-Tu madre es un ángel - dice mientras cojo el teléfono - creo tenerte envidia.

-Mierda...- me quejó haciéndome la ofendida - estabas escuchando - lo acusé.

-El tema era yo - comenta  y se para a encender la bombilla - creo que no estaba metiendo mis narices en nada que no debía saber.

-Solo tienes una nariz - moleste.

-No comiences.

-¡Te haré una demanda!, ¿Y si mi madre y yo hablamos de algo privado?

-Aconsejale que hable bajo  --- se encogió de hombros --- además, ¿Qué podéis hablar?  ¿Menstruaciones? No es como un tema prohibido ni nada que yo no sepa - el mueve su cabeza en negación - menudo tema privado.

-¿Tienes frío? - pregunto para cambiar el tema y buscarle un sábana más gruesa - creo que...

-¿Te ah llamado Ariel? - Ariel es mi novio.

-70 veces- digo y dejo el cell .

-¿Y por qué no contestas?

-Son las 11 de la noche, ¿entiendes?

-Está enamorado.

-Abogado.

-Vaya, vaya. Y me lo dices tú qué tienes las licenciatura.

Intenté ocultar mi sonrisa, enserio, pero fue imposible sabiendo que mi madre no pierde una conversación y pues...uno aprende lo que ve.

-¿Se enojaría tu novio de saber que dormiré aquí?

-Sabe lo que eres --- respondí con simpleza.

-¿Qué no ves porno? ¿Esos tíos gay que se acuestan con sus amigas?  - conecté mi teléfono mientras lo miraba por el rabillo del ojo. ¿Qué estaría maquinando su mentesita?

-¿Quieres dormir ya? - le pregunté irritada - voy a darme un baño.

-Claro, claro y yo voy a dormir en tu cama - dice sarcástico.

-¿Es la primera vez que me baño tarde?

-Solo digo que quiero dormir en tu cama.

-A el mueble - le ordeno.

-Me encanta tu inocencia.

Tan inocente como una virgen.

Me reí de mi propia ocurrencia.

-Yo también quiero una ducha

-Te ofrezco el baño de mi madre.

-Uhum uhum , nada de bragas de 5 metros de anchos, me gustan los finos... lencería.

-¿Olvidas quien es mi madre? - él no responde pero se que sabe a lo que me refiero, mi madre viste mejor que yo. Y eso es mucho decir por qué, verdaderamente, yo no visto mal --- duerme, ¿sí?

-¿Y perderme el verte desnuda? Paso.

-No me cambiaría frente a ti ni que te murieras - camine en dirección al baño.

-Y muchas lo quisieran. Las mujeres son raras, lo tienen y lo rechazan.

-Ni que te murieras - le repito.

-¿Sabes que? Solo vete, apestas hasta aquí - cojí lo primero que vi encima del gavetero, que cabe destacar fue mi cepillo, y se lo tiré en la cabeza.

---Auch --- dice frotándose la frente --- me va a salir una montañita por tu culpa.

---Y cabe destacar que será más grande que tus miserias --- Arblet abrió los ojos y la boca a la par mientras yo le guiñaba un ojo y hacía mi salida triunfal hasta el baño.

Una palabra.

Gané.

La quiero en mi cama {+18} ©™ {✓}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora