12-El problema era Arblet

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𝐀𝐯𝐞𝐜𝐞𝐬 𝐥𝐚 𝐟𝐞𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐞𝐬 𝐦𝐮𝐲 𝐜𝐨𝐫𝐭𝐚 𝐨 𝐥𝐚 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚 𝐦𝐮𝐲 𝐝𝐞𝐬𝐠𝐫𝐚𝐜𝐢𝐚𝐝𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐝𝐞𝐣𝐚𝐫 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐚 𝐝𝐢𝐬𝐟𝐫𝐮𝐭𝐞𝐦𝐨𝐬.

_Chantal Morales_

               Dedicado a: MaryaALEMARUGRA

𝗖𝗵𝗮𝗻𝘁𝗮𝗹:

No lo encontré en ninguna parte de la casa. Se había ido. Sentí un nudo en la garganta. Me contuve, no iba a llorar por un tío y menos por él. Me uso pero se arrepentiría.

Lo peor de todo es que había engañado a Ariel y él no se lo merecía y menos por una mierda como Arblet, Ariel era lo mejor que le podría pasar a una tía.

Me dejé llevar de él, de sus caricias, y esté es el resultado. Cojí el teléfono y los auriculares para escuchar musica, pero está no hizo el efecto que casi siempre hacia.

Marqué su número, se que eran las nueve pero se que ella estaría conmigo. A la tercera me contestó:

-¡Que no me dejas ni vivir! - fue lo primero que salió de su boca al contestar.

-Ven al apartamento.

-¿Qué pasa princesa? - se oía realmente preocupada.

-Ven a mi casa, por favor - y le colgué a Lawnny.

Sabía que en menos 15 minutos estaría aquí. Siempre estábamos la una para la otra.

Mi teléfono vibró, era uno que otro mensaje de Ariel y el grupo que estaba algo activo. No tenía ganas de escuchar sus chismes subidos de tonos, por lo que deje el teléfono en la mesa.

Solo quería enterarme en mi cama y comer comida chatarra junto a alguna peli donde todo fuera perfecto.

No lo culpo, ni lo dejo de culpar. Debia tener en claro que para los tíos del instituto solo somos un objeto. Nada más. Él no es la excepción. Pero, ¿Por que él? ¿Por qué mi mejor amigo?. El chico donde yo iba cuando quería hablar, cuando quería desahogarme, cuando quería hablar sin ser juzgada. La única persona que me entendía más que nadie. El chico que estuvo allí durante 5 años. El chico que se hizo llamar gay para estar conmigo.

El chico que, aunque no le gustará, conocí jugando  fútbol y lo consideraba como mi príncipe azul, en algún maldito momento.

Lawnny:

-Tengo que irme.

-¿Y a usted quién le dio permiso?

-Mamá, por favor - mi madre seguía en medio de la maldita puerta.

-Estas castigada,¿lo olvidas?

Por millonésima vez deseé tener una madre mas comprensiva, que entendiera que mi amiga estaba mal...

-Mamá - puse mi peor cara de tristeza y desesperación - Chantal está mal.

-¿Se acordó de ti? - preguntó en burla.

Mamá tenía claro que yo me enteraba de las cosas tarde, Arblet últimamente ocupaba mi lugar.

-No seas injusta, ella es mi mejor amiga ¿entiendes?

-¿Y que pasó con el chico? No señorita, usted se queda aquí.

-¿Por qué no te pones en el lugar de los demás? ¡No todo gira alrededor de uno! ¡De ti!

El rostro de mi madre cambió inmediatamente.

-¿Qué sucede? - mi padrastro se asomó a mi cuarto y se colocó con mi madre.

-Esta castigada - ametralló mi madre.

-¿Qué pasa?

-Creo que pasó algo con Chantal.

-Seguro se pelió con ... - Carlos le calló.

Mamá no era así, se comenzó a comportar de esa manera después de que se enteró del tiempo en que Chantal y yo no nos hablábamos, de echo, culpó a Chantal por eso.

-Ve con ella, ahora - me ordenó Carlos y yo obviamente obedecí.

Primero le compraría un helado de vainilla por qué se que le encantan.

***

En cuanto abrió la puerta, vi sus ojos hinchados, el torrencial de sus lágrimas y su cabello echó un lío de pájaros. En otro momento me reíria a carcajadas, pero me quedó claro que ese no era el momento.

-¿Prinss? - mi voz fue el mismo terciopelo. Tal y como quería.

La chica se tiró a mis brazos y cuando me dejó cerrar la puerta, fuimos directo a el mueble.

-¿Qué sucedió?

Conforme me decía cada palabra más rabia le tenía a Arblet, ¿cómo diablos le hizo eso? Quería golpearlo ahora mismo. No podía creer que se comportará tan imbécil justo con ella.

En algunos momentos se quedaba callada y solo lloraba, en uno de esos me ofrecí a buscar una cuchara para el helado, eso la calmaría.

-Oye mi plan - dije cuando ya estaba concentrada en el helado - iremos a sus casa, llevaremos un cartón de huevos y se los romperemos en la cara ¿te imaginas? Me encantaría ver su cara toda asquerosa, a ver si así le quedan ganas de meterse con nosotras.

El plan verdadero era ver una sonrisa en su rostro. Lo hizo. Sonrió.

-Me gusta - murmuró con un bocado (Si puedo llamarlo así)

***

No tenía ropa, pero de algo estaba segura y era de que no la iba a dejar sola.

¿Dato chistoso?

No quiso dormir en su cama,  la hizo un desmadre, por cierto. Me quedé contempladola, decidió dormir en el piso para que yo durmiera en el mueble, ya que no me digne a dormir en la cama de su madre.

En cierto momento las palabras de mi madre hicieron presencia: ¿𝘠 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘦 𝘱𝘢𝘴𝘰́ 𝘢 𝘦𝘭 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘰?

Lamento tomar a Chantal por eso, pero en ese momento si sentí que yo solo estaba aquí por qué el problema era Arblet. El problema era con él.

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Autora: Antes que nada 👉👈 un súper abrazo a 𝐌𝐚𝐫𝐲𝐚 ❤️✨ gracias. Este capítulo es dedicado a ti.

𝑵𝒐𝒔 𝒍𝒆𝒆𝒎𝒐𝒔!!! 𝑸𝒖𝒆𝒓𝒊𝒅𝒐𝒔 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆✨.
(𝐁𝐞𝐬𝐨 𝐚 𝐌 ☺️) 👉👈
𝐍𝐚𝐢.𝐂𝐚𝐛𝐫𝐞𝐫𝐚🖤🐾.

La quiero en mi cama {+18} ©™ {✓}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora